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Daniel Pinto: “No me preocupa si la gente no se sabe mi nombre y me conoce como el ex de Adriana Barrientos”

El ex de “La Leona” goza su fama con modestia. Dice estar consciente de que si no fuera por su relación con la modelo, hoy sería un NN y que sabe que sus 15 minutos de fama acabarán algún día, dando fin a las tertulias televisivas sobre los mil y un romances que se le atribuyen. “Soy un colgado de, igual que Roberto con la Marlen y muchas otras personas”, confiesa.

08 de Febrero de 2011 | 17:23 | Por Ángela Tapia F., Emol
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Rosario Álvares, El Mercurio.
Su vida antes del reality “1910” era maravillosa, dice Daniel Pinto (28). Quien entonces contaba con sólo dos pololeos y algunos trabajos de oficina como ingeniero comercial, más su empresa de climatización, hoy vive una vida llena de rumores de nuevos romances y escándalos de la semana con su ex, Adriana Barrientos. Eso sí, no se queja de las invitaciones a conciertos y eventos que ahora son constantes y que antes no existían. Desde que se hizo famoso, ni siquiera le pasan partes, dice.

Con los nudillos rotos de tanto acarrear cajas de botellas, en el5to Fun Beach” de Reñaca, casi todas las noches Daniel está trabajando en su proyecto del verano 2011, que compagina con sus apariciones en “Alfombra roja”. El ex novio de “La leona”, como se le llama a la polémica Barrientos, se unió junto a otro rostro común de los programas de farándula, Roberto Dueñas, para abrir el único bar que hoy puede verse lleno en las noches de ese balneario de la Quinta Región.

Como era de esperarse, y contando con la compañía de un graduado del cotilleo televisivo, era imposible que la calma del mar alejara nuevos chismes en la vida de Daniel. Mientras una joven paraguaya acusa a Dueñas de intento de abuso sexual, a Pinto se le atribuye un supuesto embarazo de otra joven, coterránea de la anterior, con la que saldría desde hace un tiempo y que trabaja en su local, otorgándole así más minutos en las pantallas nacionales.

 

-¿Se inventan muchas cosas de ti?

“Muchas. Minas que son y no son, pero esto es sin llorar. El que quiere pasar piola, pasa piola. Yo me he mandado muchos condoros, he sido irresponsable muchas veces, y lo he pagado, pero no es tan terrible ni me voy a morir por eso. Es entretenido; uno juega también el cuento del galancete y está construyendo un personaje que es el que está sentado en un panel. Siempre me han gustado las mujeres, no lo puedo negar y los costos que he pagado por eso, créeme, no han superado los beneficios. Lo he pasado muy bien y lo comido y lo bailando no me lo quita nadie”.

-Luli, Paz Gómez, Matilde Bonasera, Mónica Pignolo, etcétera, etcétera, etcétera. ¿Cuántos affair son verdad?

“Un 80% es verdad. Pero el que quiere pasar piola, lo hace. Yo he estado con otras mujeres que sería un tremendo escándalo si se supiera quiénes son. Así que cuando se cacha es porque uno es descuidado y quiere mostrarse”.

 

-¿Y mostrarse también de picado tras romper con la polola?
“Un 90%, después de terminar (con Adriana), fueron de pica. Uno es tonto, cabro chico y picado. Pero ya fue. Todo lo que haga ahora es de fresco no más”.

 

-Hace un tiempo decían que querías volver con Adriana.

“No. Le tengo mucho cariño y respeto, pero no. Tengo muy buena onda con ella”.

-¿Pero ella no te quería romper el auto una vez?

“Eso ya pasó. Es un tema enterrado. Quizás, yo me lo merecía. Es que todos nos equivocamos”.

-¿Te arrepientes de haber hecho tan mediática tu relación con ella?

“Es imposible no hacer mediática una relación que nació en un reality y que tiene como pareja a Adriana Barrientos. No iba a pasar piola y nunca pretendí que fuera así. Tampoco iba a andar paseando de programa en programa, pero no me quise esconder. Nunca lo he hecho”.

 

-¿Sentiste que esa relación se hizo muy tóxica?

“No”.

 

-¿Eran normal las peleas?

“Hay parejas que uno las ve y parece que son lo más lindo de este mundo, pero se sacan la cresta todos los días, sufren y son miserables. Y otras, que uno ve peleando todos los días y se agarran de las mechas, pero en la casa son felices, esa es su dinámica. No creo que la receta de la felicidad esté en pelear más o menos, ni tampoco que uno pueda ver desde fuera cómo es la situación interna de una relación”.

-¿Ahora estás saliendo con alguien?

“Estoy soltero. No tranquilo, soltero. Imagínate, trabajo en Viña, en la playa, en un bar, a pata pelada... Es el sueño del pibe. Se tiene acceso a muchas cosas, a muchas mujeres. Por eso, sería ridículo que yo pololeara ahora”.

-Nunca has tenido problemas en decir que si no hubieras pololeado con ella no serías conocido.
“Obvio. Yo soy un NN y si llegué a ser famoso fue por eso. Quizás, ahora cada vez menos. No es que quiera quitarme la imagen de ‘pololo de’, porque nunca me ha molestado. No soy artista ni futbolista, yo me hice famoso sólo por eso y lo tengo asumido. Soy un colgado de, igual que Roberto con la Marlen y muchas otras personas. No me preocupa si la gente no se sabe mi nombre y me conoce como el ex de Adriana Barrientos, me parece divertido. Pero créeme que ser famoso no te paga las cuentas. Esta pega yo sólo la tomo como algo que te permite ganar plata utilizándola”.

-¿Creando situaciones para ir a más eventos?

“Es que yo soy ingeniero comercial y nunca he vivido de eso. Yo trabajaba en una oficina, soy nada que ver con lo que la gente ha conocido de mí. Trabajé cinco años en un escritorio de cuello y corbata. Por eso, para mí, esto de la tele es una cosa demasiado entretenida, me encanta. Fue una volada que se me escapó de las manos. Por eso no me preocupa si tengo una imagen buena o mala, limpia o sucia. No veo programas de farándula. Así que no ando preocupado de si cuando se apaguen las luces yo me voy a querer morir o si tengo que hacer algo para estar en la palestra”.

-¿No te preocupa desaparecer de la televisión?
“Esto tiene una fecha de término que es pronto, sólo que se ha alargado más de lo que pensaba. La tele es para los artistas”.

-¿Adriana Barrientos es artista?

“Ella es modelo y hace muy buen humor. No se ha mantenido en la tele sólo por ser la ex polola del Mago Jiménez. La Kena Larraín también. No canta, no baila, no es una gran modelo, pero bueno, se ha mantenido”.

 

-¿Tienes pensado qué harás cuando se acabe lo de la tele?

“No creo que me vaya a emplear pronto. Voy a hacer un negocio, ya sea con Roberto, con otra persona o solo. No sé en qué rubro, no lo tengo claro, pero es que hace como seis meses decidí que no iba a planificar todo lo que iba a pasar. Antes tenía todo ordenadito y cuadradito y quizás no era tan feliz con mi vida. Estaba en una pega que no me gustaba, no tenía tiempo para mí, andaba medio estresado, no podía ser un buen amigo ni pololo.

“Tengo definido que me tiene que ir muy bien en lo que estoy haciendo ahora con Roberto, para poder darme el lujo de tener la libertad de decir en marzo ‘ok, tengo la plata y el tiempo para pensar’. El tiempo es muy caro... Sí tengo claro que es muy poco probable que arme mi currículum de nuevo y vaya a tocar puertas, porque no quiero estar de nuevo de cuello y corbata, afeitado, en una oficina, por mucho que haya estudiado eso y me guste esa pega. Además, yo creo que nadie me quiere contratar (ríe). He perdido un poquito de credibilidad”.

-¿Te lo han dicho?

“No, tampoco es tan así. Los grandes gerentes de las empresas no ven mucha farándula. Afortunadamente, si voy a una entrevista, nadie sabe quién soy, aunque cada vez pasa menos. Así que las multinacionales no se preocupen, que no les voy a ir a tocar su puerta, aún”.

-¿Crees que echarás de menos las cámaras?
“¡Sí! Es maravilloso llegar al aeropuerto con tus carritos y con toda la prensa ahí. Es como el sueño del futbolista, de llegar de Italia y que todas las cámaras estén ahí y uno pase diciendo ‘no, chiquillos. Permiso, no quiero hablar’. Cuando pasa eso es lo máximo. Hay cosas que no voy a echar de menos, pero hay que tomárselas como lo que son. La fama en este país es muy divertida, se obtienen muchos beneficios a través de ella. Uno no paga nada, no te pasan partes, siempre vas gratis a todas partes, te invitan a conciertos... Eso voy a echar mucho de menos. Es entretenido tomarse fotos con la gente, que te saluden en la calle, que las chiquillas quieran bailar contigo cuando antes no te pescaban. Andas con las minas que antes veías en los poster de la cerveza. Es impresionante y lo voy a echar mucho de menos, pero no me voy a morir sin eso”.

-¿Cuál es tu vicio privado?

“Tengo varios. Veo demasiado E! Entertainment Television. Me encanta ver la alfombra roja, los mejores y peores vestidos... Para ser heterosexual, ha llegado a ser preocupante esa situación. Mi otro vicio son los autos, soy loco por ellos. Si en la calle veo uno que me gusta, paro, me bajo, lo miro y le tomo fotos. Me gustan más los autos que las minas”.