Muchos recordarán cuando hace algunos años una empresa coreana trajo a Chile unas modernas camillas que masajeaban el cuerpo con piedras calientes. Para promocionarlas, la compañía ofrecía acostarse gratis en ellas y disfrutar de sus beneficios durante 40 minutos.
Los más entusiastas no tenían problema en esperar a veces por más de una hora a que llegara su turno y algunos famosos hasta se hicieron adictos a ellas, como alguna vez lo confesó Javier Miranda en un programa de televisión. Eso sí, el objetivo detrás de tanta promoción era que las personas se enamoraran de ellas y las compraran, ya fuera para uso personal o comercial, para lo cual debían desembolsar una no despreciable suma de dinero (más de un millón de pesos).
Pues bien, hoy es posible acceder a tan prometedora terapia con un masajeador manual que puede ser utilizado en cualquier zona del cuerpo, y en la comodidad del hogar o donde quiera que se desee. El aparato, que fue traído a Chile por la empresa Syogra, trabaja con piedras de jade y calor infrarrojo, y tiene la facultad de desinflamar, descontracturar y relajar.
Según explica Valeria González, administradora del local que la empresa de origen alemán tiene en Peñalolén, el jade es una piedra semipreciosa que tiene la particularidad de ser una muy buena conductora de energía, en este caso, de calor. Sin embargo, esta condición no es algo que se haya descubierto en el último tiempo, sino que se conoce desde hace miles de años. De hecho, antiguamente los orientales calentaban las piedras y las aplicaban en el cuerpo con algún tipo de masaje.
"Nosotros hemos unido estas técnicas orientales con la tecnología alemana y se ha generado esta máquina que es realmente maravillosa, y que da una terapia y una sesión de relajación exquisita", asegura González.
El masajeador manual tiene cuatro esferas de jade xiu, el de mejor calidad que se extrae en China, y es capaz de hacer penetrar el calor a unos cinco o seis centímetros de profundidad desde la superficie de la piel. Asimismo, puede ser utilizado únicamente con calor, sólo con vibración o combinando ambas alternativas.
Costo |
El masajeador manual de jade tiene un valor de $138.500 y se encuentra disponible en Syogra Chile y en sus redes locales. |
Un dato importante es que cuenta con un control automático de temperatura, que no permite que ésta supere los 50 grados Celsius. Además, puede ser aplicado directamente sobre la piel.
Y para los más preocupados del consumo de energía, Héctor Caballero, director comercial de Syogra Chile, explica que es bajísimo, ya que las piedras de jade utilizan ampolletas infrarrojas, pero con tecnología LED.
Alivio inmediato
El masajeador manual de jade puede utilizarse diariamente, aunque esto también depende del objetivo que se busque con la terapia. Respecto al tiempo de aplicación, Valeria González sostiene que éste puede ser de entre 10 y 20 minutos según si lo que se desea es desinflamar, descontracturar o relajar.
Cabe destacar que el aparato también puede ayudar a mejorar la figura, ya que colabora con el movimiento de células grasas en zonas como glúteos, abdomen o cintura.
¿Y los resultados? "Pueden sentirse en el corto plazo", afirma González, ya que en el caso de alguna dolencia específica, el calor y la vibración ofrecen alivio inmediato, bajando la inflamación, relajando la musculatura y también entregando analgesia. No obstante, no ocurre lo mismo si el objetivo es bajar de peso. "Ahí hay que combinarlo con mejor alimentación, más consumo de líquido (...) (Los efectos pueden verse) a la semana o 15 días, dependiendo del metabolismo de la persona", explica.
Por otra parte, no existe ninguna contraindicación en relación a las zonas del cuerpo por las que puede pasarse. Incluso -dice Valeria González- puede usarse en las plantas de los pies, lo que genera una sensación muy agradable al trabajar como acupresión. Eso sí hay que tener ojo con las articulaciones, ya que allí sólo debe utilizarse con calor. "Hay que pensar que son esferas de piedra, entonces la vibración puede golpear un poco el hueso y provocar molestia o dolor", explica.
Y como muchas de estas tecnologías, quienes quedan excluidas de su uso son las mujeres embarazadas o aquellas personas que sufran alguna patología que les impida someterse a terapias con vibración. Todos los demás están autorizados, así que ¡a probarlo!