NUEVA YORK .— Saque su viejo impermeable del armario. La confiable indumentaria asociada con soldados y espías enigmáticos es una de esas prendas clásicas que todos compramos y es bastante probable, sea cual sea el estilo del suyo, que no haya pasado de moda.
Los impermeables “trench” están nuevamente en el candelero. Se los ve en las pasarelas y las tiendas ofrecen modelos con algunos toques que intentan darles frescura.
Cuando la diseñadora Rachel Roy presentó su colección de primavera, incluyó una docena de interpretaciones de la prenda, desde una en cuero hasta otra metálica, para todos los gustos y todas las ocasiones. “Lo que tienen los ’trench’ es que son prendas inteligentes, chic, fáciles de vestir”, dijo Roy.
La descripción de lo que constituye un impermeable clásico se presta a distintas interpretaciones. Roy dice que su principal característica es la forma de los hombros; Lisa Axelson, vicepresidenta de diseños de Ann Taylor, no está segura si lo que lo define son los bolsillos, la solapa o una cintura estrecha.
Sea como sea, señala Axelson, uno sabe que está frente a un “trench” cuando lo ve, por más que se trate de una pollera de seda con una tira ajustable en la cintura como la que presentó en su colección de primavera. Efectivamente, en el mundo de la moda actual, la expresión “trench” ya no define una prenda para la lluvia sino más bien una actitud que se extiende a capas, chalecos, vestidos e incluso pantalones.
“La gente se ha tomado muchas libertades creativas e incorporado cosas novedosas al concepto de impermeable clásico ’trench”’, declaró Amanda Brooks, directora de modas de la tienda Barneys New York. “Hay una cantidad infinita de formas de reinterpretarlo, y los diseñadores han sido increíblemente innovadores”.
La prenda no debe ser necesariamente para usar afuera, coincide Axelson, pero tiene que tener fuerza, forma y una silueta definida. No tiene demasiados accesorios, por lo que la estructura y el terminado son determinantes, indicó.
Brooks destacó la manga del modelo 3.1 de Barneys y dijo que al cambiar la costura y añadir un diseño de marca especial en la parte de atrás de la manga se le dio un toque distintivo a algo muy familiar. “Compras uno ahora porque luce nuevo y nadie te dirá dentro de tres meses ’¿todavía tienes ese abrigo?”’, expresó Brooks, quien tiene tres prendas de ese tipo en su colección --una con diseño de leopardo, una impermeable y otra corta--, todas de hace más de cinco años.
Precisamente la familiaridad es lo que distingue estas prendas clásicas y las hace perdurables. Burberry fue la que sacó al mercado las primeras gabardinas impermeables a fines del 1.800, pensadas para soldados y agricultores ingleses.
A partir de la Primera Guerra Mundial se las empezó a conocer como “trench coats”, o abrigo de trincheras, porque fueron usados por los soldados en esas fosas.
De vuelta en el 2011, en las oficinas de Elle. Joe Zee, directora creativa de la revista, dice que una empleada de la editorial le dobló las mangas con la ayuda de un empleado de una tintorería de su barrio y lo usó como un vestido, con un cinto.
“Se veía muy chic, fue una forma simpática, sencilla de usar la prenda”. También le encantan los impermeables para hombres holgados, con mangas arremangadas, sobre una blusa femenina y una pollera ajustada. “Para mí, es una prenda que debe tener toda mujer”, dijo Zoe, quien conduce un programa de modas en el Sundance Channel.
“Es práctica, buena para todas las ocasiones”. Los amantes de la moda no deben asustarse ante su versatilidad y su confección sólida, dos características poco asociadas con la moda, según el director creativo de Gap Patrick Robinson.
Un “trench” puede ser algo innovador, si uno lo quiere. “No me interesa que sea práctico. Lo que me interesa es la confianza que te da”, manifestó. “Es la prenda de mi armario que más me favorece”, agregó Roy.