El dolor del colon es intenso. A quién le haya dolido, conoce ese tormento y según las estadísticas son mujeres las que mayor padecimiento presentan. ¿Será acaso que, el colon de las mujeres es más sensible que el de los hombres?
Para el Daniel Bunuot, gastroenterólogo de la Clínica Vespucio, dice que se trataría de un cuadro de colon irritable, que se presenta tanto en hombres como en mujeres, donde los factores de riesgo están asociados a estilos de vidas y no a un tema de género. Aunque, de todos modos, ellas consultarían más que los hombres.
“En las mujeres, el principal problema radica en que se aguantan demasiado antes de ir al baño y eso va provocando que el organismo se vaya adaptando y provocando constipación”.
Además, agrega que una alimentación baja en fibras, el sedentarismo, el cigarrillo y el consumo de alcohol incidirían en presentar un cuadro crónico de colon irritable. Esto es, ataques de calambres abdominales, gases, diarrea o constipación.
“Las personas se quejan de hinchazón, dolor de estómago crónico, pero puede que no aparezca nada en los exámenes, entonces al revisar sus hábitos de vida y los medicamentos que consume encontramos el origen de esos malestares. Por ejemplo, los antidepresivos y antiinflamatorios son los que más producen problemas gastrointestinales”.
¿Qué pasa entonces con los yogures que aseguran que mejoran la hinchazón y el tránsito lento?
“Estos productos con probióticos, probablemente sirvan para mejorar la inmunidad o algún problema asociado a los antibióticos, pero no hay ningún estudio que diga que sirva para la constipación. Todos estos yogures que dicen que se hizo un estudio controlado es medio anecdótico. Lo que se ha establecido es que tienen un efecto placebo y que tendrían un leve efecto en síntomas de colon irritable en general”, asegura.
En ese aspecto, invita a aumentar las porciones de frutas y verduras, y hacer ejercicio regularmente, ya que las personas con Síndrome de Colon Irritable, SCI subirían más de peso.
Pensamiento excesivo
Para la medicina Antroposófica, el problema radica en que las personas utilizan la misma energía para digerir alimentos que para pensar, discernir, y en la actualidad, hombres y mujeres estarían extremadamente analíticos.
“Actualmente estamos utilizando una cantidad enorme de tiempo y energía en pensar, estudiar, trabajar frente al computador, etc. Y consumimos productos que sobre estimulan el sistema nervioso y restan fuerza al tracto digestivo”, explica el Dr. Andrés Ogino, médico cirujano USACH con formación en Medicina Antroposófica, Homotoxicología, Fitoterapia y Terapia Floral.
La medicina Antroposófica ve al ser humano como un todo y establece que las personas necesitan pensar, sentir y hacer cosas.
“Estamos pensando excesivamente lo que no significa ser intelectual, sino que vivimos con muchas preocupaciones, constantemente repitiendo pensamientos y necesitamos dirigir el pensamiento, dispersarlo y conducir esa energía hacia la digestión”.
Para lograrlo, el Dr. Andrés Ogino también recomienda hacer actividad física o movimiento, para que los pensamientos no dirijan las acciones y realizar actividades que estimulen el sentir y el sentimiento, es decir, cultivar una técnica artística, practicar yoga y meditación o simplemente, conversar y compartir con la pareja o los amigos en un ambiente fraternal.
Y, al igual que el doctor alópata, aconseja incrementar en la alimentación, frutas, verduras y tomar agua; tener tres a cuatro comidas diarias y que se hagan lentamente, masticando y salivando bien los alimentos “por que sino el trabajo lo hace solo el estómago”.
Añade que hay plantas medicinales que estimulan la digestión, como por ejemplo, el ajenjo, diente de león, boldo y bailahuén. Tomarlas antes de la comida puede marcar una diferencia.
De todos modos, para salir de un cuadro crónico de colon irritable se requiere cambiar hábitos de vida, que van más allá de una planta o una pastillita mágica, que además, no existe.