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CHICAGO.- Si tuvieran la oportunidad, muchos padres evaluarían a sus hijos para ver si están genéticamente predispuestos a padecer condiciones como la diabetes o la enfermedad cardiaca, informaron el lunes investigadores estadounidenses. Y mientras que la mayoría de los padres esperan un resultado positivo, no estarían preparados para recibir las respuestas.
"Estos test generalmente no ofrecen un pronóstico de salud claro y pueden ser difíciles de interpretar aun en el mejor de los casos", dijo el doctor Kenneth Tercyak del Centro Médico de la Georgetown University, cuyo estudio fue publicado en la revista Pediatrics.
La investigación se encuentra entre las primeras que observan la percepción de los padres sobre la evaluación genética de sus hijos y genera nuevas preguntas sobre las pruebas de realización directa entre consumidores, las cuales ya disparan preocupación en los legisladores y reguladores.
"Los hallazgos de nuestro estudio deberían recordar a los médicos y diseñadores de políticas tener en cuenta a los niños cuando se regulan las pruebas genéticas", indicó Tercyak en un comunicado.
Varias compañías -incluidas DeCodeME de Decode Genetics con sede en Islandia, 23andME en la que ha invertido Google, y la privada Navigenics- venden en internet test que permiten a las personas saber si heredaron riesgo de enfermedades. A diferencia de las pruebas genéticas ordenadas por los médicos, los test genéticos que se venden directamente a los consumidores brindan a las personas información sobre sus riesgos de salud potenciales por internet o por correo. Los reguladores están preocupados de que las personas no entiendan las limitaciones de esos exámenes.
Para conocer las actitudes de los padres sobre la evaluación genética, el equipo de Tercyak encuestó a 219 papás a los que se ofreció una prueba de genes que buscaba ocho condiciones médicas comunes, como los cánceres de colon, piel y pulmón, la enfermedad cardiaca, el colesterol alto y la diabetes tipo 2.
La utilidad del interés paterno
Los padres del estudio respondieron preguntas sobre los riesgos y beneficios de evaluar a sus hijos y sobre si estaban interesados en hacerlo."El estudio demostró que habría un interés paterno significativo en hacer este tipo de test genético a sus hijos", dijo Tercyak durante una entrevista telefónica.
Incluso después de aclarar a los padres que no había pruebas de que la evaluación genética de condiciones médicas comunes tenga alguna utilidad, los papás siguieron interesados en testear a sus niños, indicaron los expertos.
Y los padres más entusiasmados eran los que pensaban que los resultados de sus hijos serían positivos, lo que los investigadores dijeron que es poco probable. "La mayoría de las personas sabrá que de alguna manera corren riesgo elevado de algo", explicó Tercyak.
La doctora Uta Francke de 23andMe señaló que si una prueba a un niño revela un riesgo de obesidad, enfermedad cardiaca o cáncer de piel, medidas preventivas como seguir una dieta saludable y usar protector solar se tomarían más seriamente.
Por su parte, la doctora Roya Samuels, del Centro Médico Infantil Cohen en Nueva York -que no estuvo involucrada en el estudio-, señaló que no hay pruebas de que evaluar a los niños genéticamente tenga algún beneficio.
"Aunque evaluar tempranamente a los niños motivaría a los padres a tomar medidas más saludables ahora para prevenir esas condiciones, los test genéticos no han probado prevenir o reducir los malos resultados de salud", dijo Samuels.