Tras 14 años de matrimonio y tres hijos, Leticia Ortega se divorció. Y como cualquier persona, quiso retomar su vida amorosa. Pero para su mala suerte, cada vez que tenía relaciones sexuales sufría de hinchazón en su vagina.
Paralelamente a las constantes visitas al ginecólogo, Leticia se reencontró con un viejo amor del colegio, con el que estabilizó su vida amorosa. Pero el fantasma de sus síntomas post sexo complicaban a su nuevo amor, quien se sentía culpable de su malestar.
“Bueno, técnicamente, soy alérgica al esperma”,
comentó este viernes la mujer de Texas, de solo 36 años, a ABC News. “Mi cuerpo reacciona como si fuera un objeto extraño y trata de deshacerse de esto tan pronto como sea posible”, agregó.
Si bien no son mayoría, no son pocas las mujeres que sufren este malestar, que no es el mismo que afecta a los hombres con el síndrome de enfermedad post orgásmica, alergia de ellos a su propio semen, que les puede provocar síntomas parecidos a la gripe.
En el caso femenino, suele tratarse de picazón, ardor, hinchazón genital y en la zona abdominal, e incluso un fuerte pinchazo en la vagina. Lamentablemente, estos síntomas suelen confundirse en su diagnóstico con hongos o infecciones vaginales, por lo que aparecen frecuentemente en la vida de una mujer.
Los malestares pueden aparecer tras 30 minutos de tener una relación sexual o incluso días después, como lo señaló el autor de un estudio que, precisamente, quiso investigar las causas de este mal.
Luego de que más de mil mujeres pidieran ser examinadas por una posible alergia al semen, el experto en alergias e inmunología del Hospital Presbiteriano de Nueva York, David Resnick, se encontró con que 130 de ellas tenían, efectiva mente, esa dolencia y que varias no manifestaban síntomas con todas las parejas, sino que con una en especial.
Como
señaló en esa ocasión a LiveScience los compuestos que provocaban la alergia se encontraban en las proteínas de la glándula prostática y en los casos más raros, en la propia dieta de la pareja o a los medicamentos que ésta estuviera tomando.
Para tratar sus molestias, Leticia -cuyo sistema inmunológico se habría acostumbrado al semen de su marido, por lo que no presentó síntomas con él- puede optar por usar preservativos, ya que no es alérgica al látex, como otras mujeres sí lo son. En el caso de ellas, la solución no es dar fin a su vida sexual.
Resnick propone desestabilizar el sistema inmunológico contra el esperma aumentando el contacto vaginal con el semen, e incluso aconseja para el mismo fin mantener relaciones por lo menos dos o tres veces a la semana. Las más afortunadas no requieren tratamiento y la alergia va pasando sola.