LONDRES.- Científicos que estudian la complicación gestacional denominada preeclampsia señalan que administrar un suplemento dietario que contiene un aminoácido y vitaminas antioxidantes a las embarazadas con alto riesgo de desarrollar la condición podría reducir su aparición.
En un estudio publicado el viernes en British Medical Journal (BMJ), los expertos hallaron que las mujeres embarazadas que toman suplementos con el aminoácido L-arginina más vitaminas eran mucho menos propensas a desarrollar preeclampsia, comparado con aquellas que sólo consumían vitaminas o un suplemento placebo.
La preeclampsia es una condición grave caracterizada por niveles de presión arterial y proteína en la orina anormalmente elevados. Afecta a alrededor del 5 por ciento de las futuras mamás primerizas y es peligroso tanto para la mujer como para el bebé.
Los expertos estiman que el costo de tratar a las mujeres con preeclampsia en Estados Unidos, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda es de 45.000 millones de dólares anuales. En los países en desarrollo, unas 75.000 mujeres mueren por esta enfermedad cada año.
Si las madres y sus bebés sobreviven, las mujeres tienen luego mayor riesgo de padecer hipertensión, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular (ACV) y diabetes. Los bebés suelen nacer prematuramente y pueden tener complicaciones más adelante en su vida.
Se cree que la preeclampsia está relacionada con una deficiencia en la L-arginina, un aminoácido que ayuda a mantener un flujo sanguíneo saludable durante el embarazo. Algunos expertos también piensan que las vitaminas antioxidantes pueden ayudar a proteger de la condición.
Este estudio tuvo lugar en un hospital de la ciudad de México.
Las embarazadas con alto riesgo de preeclampsia recibieron barras diarias de alimentos que contenían L-arginina y vitaminas antioxidantes, barras sólo con vitaminas o versiones placebo que no tenían ninguna de las dos cosas.
Los suplementos comenzaron a administrarse cuando las mujeres estaban cerca de las 20 semanas de gestación y su consumo continuó hasta el momento del parto.
La proporción de mujeres que desarrolló preeclampsia fue del 30,2 por ciento en el grupo placebo, del 22,5 por ciento entre las consumidoras sólo de vitaminas y de apenas el 12,7 por ciento en la cohorte que recibió L-arginina más vitaminas.
"Esta intervención relativamente simple y de bajo costo tendría valor a la hora de reducir el riesgo de preeclampsia y el nacimiento prematuro relacionado", escribieron los investigadores de México y Estados Unidos.
Dos expertos británicos que comentaron el trabajo en la misma publicación BMJ indicaron que era un hallazgo importante, aunque siguen quedando dudas cruciales.
Antes de comenzar cualquier otro ensayo, señalaron, los expertos deberían buscar establecer cómo funcionan juntas la L-arginina y las vitaminas, cuáles podrían ser los potenciales efectos dañinos y qué resultados podrían obtenerse en otras poblaciones y lugares.