La espalda necesita y merece atención y no solo en el verano cuando está descubierta, sino que debiera ser una tarea diaria más allá de si duele, molesta o perdió su atractivo.
Los problemas comienzan con el sobrepeso, ya que es una zona donde se acumula bastante grasa y eliminarla no es tan fácil, porque el inconveniente principal no es solo que la silueta se abulte, sino que aparece ese detestable rollito que se marca con el sostén.
“Si quieres bajar esa zona, debes reducir drásticamente la ingesta de alimentos altos en grasa para que el cuerpo ocupe ese exceso de reserva de grasa que tienes y hacer ejercicios que trabajen la espalda”, recomienda la especialista en acondicionamiento físico funcional, Elizabeth Stolle (m.elizabethstolle@gmail.com)
Además la espalda –agrega- es la que “carga” con los pesos emocionales de la vida, entonces a veces duele y más aún si se recarga con el peso de los bolsos, maletines o mochilas.
Por eso recomienda tomar decisiones y hacerse cargo de esas exigencias cotidianas que se le imponen. “Tienes que relajarla y disminuir inflamaciones que puedan generar dolor activando en el cuerpo los químicos o mediante un traumatólogo que te de antiinflamatorios y luego, generar las actividades que estimulen posturales y los grandes músculos”, sostiene.
Porque a diario lo único que se hace es mantener apoyada la espalda en una silla, donde sutilmente se trabaja la postura, “pero los dorsales, trapecios y redondos romboides, los músculos agonistas de fuerza no se trabajan y comienzan las complicaciones que con el paso de los años te pasan la cuenta”.
Es decir, cuando los adultos mayores no se pueden parar de una silla es porque ese grupo de músculos no está fortalecido. Por otra parte, mejorar los músculos de la espalda protegerán a la columna de posibles daños manteniendo la alineación de las vértebras con el trabajo de tendones y ligamentos. Además de que harán desaparecer los rollitos de la musculatura periférica del tórax.
La parte estética
En la espalda es frecuente también la aparición de acné, manchas, arrugas, puntos negros, estrías y celulitis.
Los tratamientos más conocidos son los masajes reductores y los peeling. Los primeros mejorarán la silueta trabajando la piel de naranja y el segundo dejará la piel lisa y brillante, corrigiendo algunas arrugas, la piel seborreica, eliminando puntos negros y suavizando las marcas de acné, cicatrices y estrías.
Para los casos extremos, también existe la liposucción de espalda también conocida como lipo-aspiración vertical. Para la intervención se usa anestesia local y posteriormente una faja que habrá que llevar un mes aproximado.
Para no llegar a estos tratamientos cosméticos los cuidados que se pueden realizar en casa son las exfoliaciones periódicas con productos naturales o especializados, nutrir siempre con cremas o aceites y tomar sesiones de sauna o baños turcos para mantener la piel fresca y lisa.
Mientras que para mantener la espalda lisa, Patricia Pizarro Burotto, Master Trainner Instructora de Pilates y Yoga (www.studiopilateschile.cl) entrega una serie de ejercicios para trabajar esta zona y complementar las rutinas diarias. Para obtener sus efectos habrá que hacerlos tres veces a la semana durante un tiempo mínimo de 30 minutos y en 15 días a un mes, los cambios estarán a la vista.
La experta recomienda practicarlos manteniendo la atención en el centro, en los abdominales estabilizadores.
-Extensiones de espalda: En posición prono (sobre el abdomen) los brazos a los lados pegados al piso y las piernas estiradas en el suelo. El movimiento es levantar el tronco del suelo suavemente inhalando y exhalando. Esto es lo más básico donde hay que empezar.
-Posición cuadrupedia: (con cuatro puntos de apoyo) sobre las rodillas y manos apoyados en el suelo, levantar y extender paralelamente un brazo y una pierna, contrarios. Se inhala al preparar y exhala al levantar. Mantener y bajar.
-Ejercicio El Cisne: Sobre el abdomen en el suelo. Se levanta un poco el tronco y bajas las piernas, y luego subes las piernas y bajas el tronco, como un balancín, como el arco de yoga pero afirmándose con las manos adelante.