EMOLTV

Qué hacer con hombres “jotes”

Son insistentes y se niegan a aceptar un no como respuesta.

22 de Julio de 2011 | 16:43 | Francisca Vargas V.
imagen
El Mercurio.
Una llamada a mediodía, otra en la tarde y antes de salir del trabajo, nuevamente su nombre aparece en el móvil. Es el amigo recién conocido que reclama atención.

Bajo una actitud de galanteo despliega sin cesar sus encantos para conquistar a la mujer escogida, pero cuando las múltiples atenciones pasan a ser hostigamiento, la cosa se complica. El límite entre la conquista y el acoso solo depende si la atracción es mutua o no.

“Pudiera ser que el hombre esté realmente enamorado y se la esté jugando por esta mujer, que considera ideal para él, entonces es proactivo, empecinado y ambicioso”, comenta Pilar Bustamante Lara, psicóloga de Clínica Santa María.

En ese sentido, explica que este tipo de sujetos son mimados y siempre han obtenido todas las cosas que han querido, “porque los papas han sido muy permisivos y cuando dices que no, más se empecinan por tratar de lograrlo”.

Por otra parte, también existen los conquistadores, que coleccionan mujeres algo así como un “Don Juan”. “No es que estén enamorados y se la quieran jugar. Sino que esa (mujer), es la de este mes, otra de la semana, el fin de semana. Necesitan ser conquistadores para afirmar su autoestima y su condición sexual”, advierte la psicóloga.

Por tanto, las invitaciones a comer, almorzar o un café abundan y aunque la respuesta sea un “no, gracias”, al día siguiente, nuevamente aparecen con cualquier excusa. Tal comportamiento suele ser comúnmente llamado en Chile como “ser un jote”.

Para el psicólogo clínico Víctor Carvajal, esta actitud es simplemente superioridad machista. “Si la persona está dando a entender que no acepta ese acercamiento y él insiste, hay un cierto grado de machismo, que lo impulsa a pasar por encima de la voluntad de la mujer. Es como sentirse el rey de la selva donde sólo lo mío es lo que vale”, afirma.

El asunto implícito en esta excesiva galantería, indica en la mayoría de los casos, se trata de personas que buscan aventuras fugaces o enfermizas, donde la mujer pasa a ser un mero objeto sexual de conquista.

“En el extremo y en parejas constituidas o separadas llega al femicidio, donde el hombre se arroga una autoridad donde no acepta uno no”, reflexiona.

Ser firme y tajante

Si algún jote ronda, hay que tomar precauciones. En una primera etapa puede ser gracioso y hasta alimentar el ego, pero si el interés no es mutuo, estas súbitas atenciones comenzarán a cansar y aburrir.

“Es mejor que no lo tengas en tu Facebook ni en Messenger y ponerle límites claros desde un principio, porque si unas veces sí y otras no, estarás manteniendo esa conducta que no quieres”, sugiere Pilar Bustamante.

Es decir, dejar en claro que solo quieres amistad y no mantener un doble estándar. “No llevarlo a tu casa ni estar en lugares donde estés sola con él; no triangulizar la relación o poner a otras amigas porque son sujetos que empiezan a invadir, que te esperan fuera de la casa, del trabajo, se hacen amiga de tu mejor amiga, inclusive lo puedes ver instalado en tu casa porque inventó algo y se metió a tu familia en el bolsillo”, aconseja.

No se trata de ser paranoica y pasar una película 3D, pero existen personas con trastornos de personalidad que pueden ser peligrosos. “Son narcisos y muy seductores y esta conquista es un desafío personal, algo patológico, como una obsesión y hay riesgos de violencia, maltrato sicológico y físico posteriormente”, afirma Pilar Bustamante.

El asunto es no exponerse y ser bien clara con lo que se quiere. Si es un tipo normal su reacción va a ser normal. Sino, insistirá, pasando a llevar los límites. “No se trata de ser agresiva sino ser firme, tajante y no dar tantas explicaciones o entrar en una situación conflictiva, porque si es una persona descriteriada puedes tener una respuesta fuera de lo normal”, asegura el psicólogo Víctor Carvajal.

Es decir, algunas veces la vida real puede ser más cruel que lo que pasa en las películas. “Por eso tienes que estar muy atenta cuando conoces a alguien y si algo te parece poco común o te sientes muy invadida hay que pedir ayuda, comunicarlo y alejarte”, sintetiza Pilar Bustamante.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?