El Mercurio.
El cuidado del pelo y la piel de las mascotas es una de las tareas fundamentales que deben hacer los propietarios de los perros y gatos. Esto hará que el animal esté y se vea saludable, con un pelo brillante, una piel sin caspa y protegida contra muchas enfermedades.
Como parte de las recomendaciones se destacan las dietas balanceadas, los baños con champús exclusivos, la aplicación de protección para pulgas (que pueden causar lesiones y alergias en la piel), hacerles un peinado y cepillado a diario, según la raza y tipo de pelaje, y en algunas ocasiones darles suplementos nutricionales, como vitaminas, ácidos grasos y minerales.
En todos estos procedimientos necesitará la asesoría de un veterinario, sobre todo en los casos en que se evidencien algunas complicaciones como que a la mascota se le empiece a caer mucho el pelo o que aparezca resequedad, pierda brillo o se vea áspero.
También puede presentarse resequedad en la piel o exceso de caspa seca o grasosa, así como lesiones severas como pústulas, pápulas e infecciones en la piel y en sus pliegues, o en los oídos. Una alarma es que el animal se rasque constantemente o se lama las patas, la zona del vientre y las áreas sin pelo.
Una guía de cepillado, según el tipo de pelo
Sedoso: (spaniel, maltés, pequinés). Requieren un cepillado frecuente con peines de acero medio y fino, y baños para evitar irritación de la piel y que se enrede el pelo.
Lanudo o rizado: (bedlington terrier, derry blue terrier). Aunque se les debe quitar el pelo cada seis semanas, también hay que cepillarlos antes del baño, para eliminar pelos muertos.
Liso: (sabueso, retriever, dálmata, beagle). Necesitan un guante o cepillo de goma para peinarlos hasta que queden brillantes.
Áspero o duro: (fox terrier, airedale terrier, schnauzer). Usar cepillo alisador, peine fino y medio y guantes para perros.
Enfermedades
Existen varios tipos de problemas de piel como las alteraciones infecciosas causadas por hongos o ácaros como el 'Demodex' y el 'Sarcoptes', e infecciones bacterianas o piodermas.
También se pueden presentar alteraciones alérgicas como la alergia a las pulgas, alergia alimentaria, por contacto y atópica.
Otras son las enfermedades hormonales, que afectan la piel, y entre estas están el hipotiroidismo y el Cushing, o afecciones por hormonas sexuales tanto en machos como hembras.