SANTIAGO.- Preocuparse por el colesterol generalmente es cosa de adultos. Sin embargo, se trata de un mal que también puede afectar a los niños, sobre todo a aquellos que tienen antecedentes familiares de colesterol alto y a los pequeños obesos.
Según la nutricionista de la Universidad San Sebastián (USS) Paulina Contreras, la mejor manera de prevenir el colesterol alto en los menores es mediante una alimentación saludable, para así evitar alteraciones cardiovasculares y riesgos de infarto.
Por esta razón, es importante inculcar en los niños hábitos adecuados que incluyan el consumo de alimentos saludables y la práctica regular de actividad física. De esta manera, a juicio de la especialista, se podrá controlar la situación para que no se vuelva una constante en la vida adulta.
La profesional aconseja que los niños realicen ejercicios a diario durante 30 a 60 minutos, y que ingieran alimentos con bajo contenido de colesterol y grasa.
"No limitar el consumo de lípidos si tienen menos de dos años de edad, porque ellos los necesitan para su crecimiento y desarrollo. Después de los dos años, se debe comenzar a consumir menos calorías grasas", agregó la nutricionista de la USS.
Otras recomendaciones alimentarias saludables son:
- Consumir productos lácteos bajos en grasa.
- Comer diariamente frutas y verduras.
- En el caso de la carne de vacuno, preferir la posta rosada, posta negra y asiento, y consumirla dos veces por semana.
- Privilegiar la ingesta de carnes blancas como pollo, pavo y pescado.
- Consumir tres unidades de huevo a la semana.
- Comer leguminosas dos veces por semana.
- Preferir el aceite de canola, pepita de uva o maravilla.
- Ingerir cereales integrales y frutos secos en forma moderada.
También hay alimentos que hay que evitar:
- Productos de pastelería.
- Piel de pollo y pavo.
- Carnes altas en grasa (cazuela, plateada, sobrecostilla, carne molida corriente, carne de cordero y otras).
- Embutidos, como vienesas, longanizas, mortadela, salame y paté.
- Lácteos elaborados con leche entera.
- Quesos mantecosos, chanco y gouda.
- Visceras, como hígado o sesos.
- Cremas de leche
- Mantequilla y manteca.
- Frituras.
- Comida chatarra.
Paulina Contreras también recomienda controlar el tamaño de las porciones, no usar la comida como recompensa y saber lo que los niños comen en el colegio. En este sentido, entre las colaciones saludables aconseja leche y yogurt semidescremados, fruta y sándwich de pan integral, entre otras opciones.