HALLE (Alemania).- La fase de prueba de una inyección anticonceptiva para hombres realizada en diversas partes del mundo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se interrumpió antes de lo previsto debido a sus fuertes efectos colaterales, informaron hoy los responsables del estudio en Alemania.
El experimento comenzó a fines de 2009 e implicó a 400 personas en ocho países, pero "se dio por terminado ya en marzo de este año, porque la inyección no funciona con su composición actual", precisó Michael Zitzmann, de la Universidad de Mnster, norte de Alemania.
Según el experto, uno de cada diez hombres que participaron en la prueba sufrieron importantes efectos colaterales, como depresión, aumento de peso, incremento del deseo sexual y acné.
"Funcionó en un 90 por ciento de los casos, pero una tasa (de error) de un diez por ciento es sencillamente demasiado", añadió Zitzmann. La prueba se realizó a hombres de entre 18 y 45 años -un centenar de ellos en Alemania- que se encontraban en pareja desde hacía tiempo. "No se cumplieron las expectativas", reconoció también Hermann Behre, de la Universidad Clínica en Halle, este de Alemania.
Los resultados completos del estudio se presentarán en octubre. "Pero ya podemos dar por hecho que no funcionará como hasta ahora", advirtió Bahre.
Los hombres que participaron en la prueba recibieron cada ocho semanas una inyección de testosterona compuesta por drogas utilizadas para tratar otras patologías.
El preparado frenaba la producción de testosterona y, con ello, de esperma. "Debemos comenzar otra vez de cero. El resultado está abierto", consideró Zitzmann. Aun así, consideró que en los próximos cinco años no habrá en el mercado una inyección anticonceptiva para hombres.
La industria farmacéutica comparte ese escepticismo. Un proyecto de investigación similar llevado a cabo por Schering, la primera firma que comercializó la píldora anticonceptiva femenina, quedó interrumpido en 2007 cuando la compañía fue adquirida por Bayer.