AP
ATLANTA.- Los hospitales de Estados Unidos no están haciendo lo suficiente para alentar a las madres a amamantar a sus recién nacidos, lo que eleva el riesgo de obesidad infantil, diabetes y otras condiciones, según reveló un estudio federal.
Menos del 4 por ciento de los hospitales del país respalda completamente la lactancia materna, señaló el informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés).
En casi el 80 por ciento de los hospitales, los bebés saludables que están siendo amamantados reciben fórmula aun cuando no hay necesidad médica para hacerlo, lo que dificulta la continuidad de la lactancia materna en el hogar, señaló el reporte.
Sólo un tercio de los hospitales tiene políticas que permiten a los bebés permanecer en la sala con su madre las 24 horas del día, lo que aumenta las oportunidades de amamantamiento.
Casi el 75 por ciento de los hospitales no brinda respaldo adecuado para las madres una vez que reciben el alta, incluidas consultas de seguimiento y llamadas telefónicas, señaló el informe.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida y seguir amamantándolo por al menos un año. Actualmente, sólo el 15 por ciento de las madres amamanta exclusivamente durante seis meses, dijo Thomas Frieden, director de los CDC.
"Estamos muy lejos de lo que necesitamos", añadió Frieden.
El fracaso en la promoción de la lactancia materna cuesta al sistema de atención médica de Estados Unidos 2.200 millones de dólares anuales, informó el funcionario.
Si la lactancia materna se detiene demasiado pronto, los bebés corren mayor riesgo de obesidad, diabetes, infecciones respiratorias y de oído y síndrome de muerte súbita infantil, expresan los CDC.
"La leche de pecho hace muchas cosas", dijo Frieden. "Es la nutrición perfecta para un bebé. La leche de pecho inicial tiene anticuerpos muy importantes que se pasan al niño. El bebé no puede crear sus propios anticuerpos hasta que tiene unos seis meses de edad", explicó.
Estudios demostraron que los niños amamantados por al menos nueve meses tienen un 30 por ciento menos posibilidades de padecer sobrepeso, comparado con los chicos que nunca fueron alimentados con leche materna, puntualizó Frieden.
No está totalmente claro por qué la lactancia materna reduce la obesidad, indicó el funcionario, que describió la relación entre ambas como "complejo".
Una hipótesis es que cuando los bebés son amamantados, tienen más control de la cantidad de leche que están consumiendo, dijo Cria Perrine, especialista en epidemiología de los CDC.
La lactancia materna también ayuda a la salud de la madre, reduciendo su riesgo de cáncer de pecho y de ovario, agregó Frieden.
El lanzamiento del informe se produce en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra en más de 170 países.