Hypnobirthing: Partos naturales con la ayuda de la autohipnosis

Se trata de un método basado en la premisa de que el nacimiento no necesariamente debe ser doloroso si la madre está relajada y correctamente preparada. En el fondo, la idea es enseñar a las mujeres a utilizar sus instintos naturales para tener partos más seguros, fáciles y confortables.

Según explica la educadora para el nacimiento e hipnoterapeuta Raquel Murillo en una entrevista que puede ser vista en Youtube, el Hypnobirthing utiliza la hipnosis para dejar de lado las connotaciones negativas que comúnmente se tienen en relación al embarazo y al parto.

"A la vez que nos metemos en el subconsciente, estamos eliminando creencias limitantes, estamos eliminando miedos y estamos eliminando comportamientos", afirma la especialista. ¿El resultado? Madres que llegan a dar a luz más tranquilas y relajadas, que saben cuáles son sus funciones y las de su bebé.

Todo esto se logra mediante una educación que idealmente debe comenzar en el quinto mes de embarazo, cuando el bebé está bien asentado, la guatita ya se nota y puede haber una conexión entre madre e hijo. "En las clases se les positiviza lo que es el nacimiento y el embarazo, se les recalca (...) que el cuerpo de la mujer está preparado para dar a luz, se hace relajación, se aprenden métodos para que las parejas entren en trance", explica Murillo.

Hay que aclarar eso sí que en el Hypnobirthing la mujer no está dormida o inconsciente, sino que lo que experimenta es una sensación similar a soñar despierta, algo así como mirar el fuego fijamente y por largo rato. "Las madres están despiertas, totalmente relajadas, pero en total control, atentas a los requerimientos del cuerpo y a los progresos de sus hijos", se describe en HypnoBirthing® - The Mongan Method.

Asimismo, es un método que no sólo sirve para nacimientos naturales, ya que si el parto termina en una cesárea, las técnicas de relajación también son útiles para que la madre permanezca tranquila y en control.

¿Las ventajas? A juicio de Raquel Murillo son muchas: menos anestesia, menos cesáreas, menos intervenciones médicas, lactancias más exitosas. Además, la hipnoterapeuta asegura que este método produce un cambio en los padres. "Las parejas que reciben sesiones de hipnonacimiento son totalmente distintas a las parejas que no las reciben en el modo en el que se mueven, en el que hablan, que se acercan al hospital o al lugar en que van a dar a luz, cómo colaboran con el equipo médico, son parejas más seguras, más tranquilas, más entregadas", sostiene.

Una experiencia excelente

Después de haber dado a luz a su primera hija en un parto largo, estresante y agotador, Carolina, una chilena que vive en Inglaterra, optó por el Hypnobirthing para el nacimiento de su segunda hija. Ella conoció el método a través de una amiga alemana, quien lo había usado para tener a su hijo y quedó tan encantada que cambió su carrera para dedicarse a enseñarlo.

"Aún cuando mi amiga me hablaba de lo natural que podía llegar a ser el nacimiento de un hijo, me costaba creerle por mi experiencia previa y por lo acostumbrados que estamos en Chile a que todo el proceso sea un evento médico", cuenta Carolina.

Para aprenderlo, asistió a sesiones de dos horas y media una vez a la semana durante cinco semanas. "Ahí nuestra guía nos entregaba toda la información sobre el método, técnica, ejercicios, etc. Además nos dio un libro y un CD para escucharlo a diario, y nos enseñaba ejercicios de respiración y otros que apuntan a la relajación", explica.

Finalmente llegó el día del parto, el que tuvo lugar en un recinto gratuito del National Health Service. "El nacimiento se dio en un ambiente muy íntimo y a pesar de estar en un hospital, hubo muchos detalles que me hicieron estar relajada y de esa manera usar las técnicas de respiración aprendidas durante las tres horas que duró", relata Carolina. Asimismo, pudo estar activa todo el tiempo y como no hubo complicaciones para ella ni para su hija, regresó a su casa a las pocas horas.

"Fue una experiencia excelente. Estoy absolutamente feliz de haberlo hecho de esa manera. Todos los recuerdos que pueda tener están relacionados a lo natural del proceso. No digo que no exista dolor, pero aprendes a estar más relajada y preparada para que seas tú quien tenga el control de la situación y no un monitor electrónico o un médico", concluye.

En Chile

El Hypnobirthing se practica en 34 países, muchos de ellos europeos, algunos asiáticos e incluso africanos. En América sólo existen guías que lo enseñan en Estados Unidos, Canadá y México. En la página HypnoBirthing® - The Mongan Method, Chile no figura como uno de los lugares en que se realice.

"La verdad es que el método sólo lo conozco por referencias de Internet, ya que en Chile me parece que no hay nadie que lo practique... me puedo equivocar. Sé que es una de las metodologías que se pueden utilizar como preparación de una madre para un parto natural", señala Jorge Lecannelier, ginecólogo de Clínica Alemana.

No obstante, el médico opina que "cualquier metodología que permita tener una madre tranquila, en control de la situación que está viviendo (trabajo de parto), es sumamente útil, ya que sin duda va a contribuir en forma positiva a que dicha paciente pueda lograr ese objetivo tan importante que es poder dar a luz en forma natural".

Asimismo, Lecannelier sostiene que de lograrse el objetivo, es decir, que el nacimiento se produzca lo más natural posible, sin miedos ni dolor, claramente repercutirá positivamente sobre la madre y el recién nacido. "Es probable que lograrán hacer un apego efectivo en esas primeras horas de vida, muy importantes por lo demás. La madre sentirá que todas sus expectativas se cumplieron y tendrá una experiencia de vida inolvidable", asegura el ginecólogo.