WASHINGTON.- Los bebés criados en hogares bilingües tienen mayor capacidad de prolongar sus habilidades de aprendizaje lingüístico en comparación con el resto de los niños, según un estudio del Instituto de Ciencias del Cerebro y el Aprendizaje de la Universidad de Washington (UW), dado a conocer hoy por el centro.
Estudios previos ya mostraron que los niños tienen una especial habilidad para aprender un segundo idioma, pero que esta capacidad comienza a desaparecer en cuanto cumplen el primer año de edad.
La investigación que fue distribuida hoy y que consideró el tiempo de exposición de los bebés al vocabulario de ambos idiomas -inglés y español-, concluyó que en estos niños se prolonga el tiempo en el que son especialmente sensibles al aprendizaje de una segunda lengua.
"El cerebro bilingüe es fascinante, ya que refleja las capacidades de los seres humanos para el pensamiento flexible. Los niños bilingües aprenden que los objetos y acontecimientos en el mundo tienen dos nombres,” dijo Patricia Kuhl , coautora del estudio y codirectora del Instituto de Ciencias del Cerebro y el Aprendizaje de la UW.
Los científicos que trabajaron en este estudio investigan los mecanismos cerebrales que contribuyen a la destreza de los bebés en el aprendizaje de idiomas con la esperanza de que los resultados puedan impulsar el bilingüismo en los adultos.
Estudios previos de Kuhl mostraron que entre el octavo y el décimo mes de edad, los bebés monolingües son cada vez más capaces de distinguir los sonidos del habla de su lengua materna, mientras que su capacidad para distinguir sonidos de una lengua extranjera disminuye.
Por ejemplo, entre los ocho y diez meses de edad, los bebés expuestos al inglés detectan mejor la diferencia entre los sonidos "r” y “l” que los bebés japoneses, que no están tan expuestos a escuchar estos sonidos en su idioma.
"El cerebro infantil se sintoniza con los sonidos de la lengua durante este período sensible en el desarrollo, y estamos tratando de averiguar exactamente cómo sucede esto. (...) Saber cómo la experiencia moldea el cerebro nos dice algo que va mucho más allá del lenguaje,” dijo Kuhl.
Esta diferencia en el desarrollo sugiere que los bebés bilingües "pueden tener un calendario diferente para comprometerse neurológicamente con un lenguaje” en comparación con los bebés monolingües, dijo Adrián García-Sierra, autor del estudio.
"Cuando el cerebro está expuesto a dos idiomas y no sólo uno, responde adaptándose a permanecer abierto durante más tiempo antes de mostrar el estrechamiento de la percepción que los niños monolingües suelen mostrar al final del primer año de vida,” explicó García-Sierra.