Néstor Carreño, dermatólogo de Clínica Santa María, sostiene que los productos de maquillaje que están respaldados por una marca sí tienen una fecha de fabricación y de expiración, que por lo general está indicada en los envases.
"Esa fecha de expiración se supone que garantiza la duración y que el producto mantenga sus características originales si es que es conservado bajo condiciones que sean apropiadas", señala el médico.
Por su parte, la maquilladora Teresita Irarrázabal prefiere hablar de "margen de duración" más que de fecha de vencimiento, esto porque esta última no es fija y depende de cuando se abra el producto. Sin embargo, también hay otro factor que influye: el cuidado que se le dé a éste. "Si se guardan los productos en el baño, con el vapor y la humedad tienden a echarse a perder antes. Si están guardados en un lugar fresco, seco, donde no les llega el sol, pueden durar un poco más", afirma.
De esta manera, la maquilladora revela que su guía para determinar el estado de un producto es revisar su calidad, porque -asegura- "se nota al tiro cuando un maquillaje se echa a perder". Por esto nos entrega algunos tips para poder establecer si un cosmético está vigente o no.
- Base: Según Teresita Irarrázabal, debería durar entre uno y dos años, pero si no tiene una fecha de expiración escrita en el envase o no se recuerda cuándo fue abierto, lo correcto es fijarse en su consistencia. "Por lo general se tiende a cortar, se separa en una parte líquida media transparente y en otra parte con color, y aunque uno la bata no se vuelve a unir", explica la maquilladora. A esto se suma el hecho de que al abrirla expele mal olor.
- Polvos: Bien cuidados pueden durar entre tres y cuatro años. "Más también, yo tengo cosas de hace harto tiempo que están en perfecto estado", sostiene Teresita Irarrázabal, y añade que para saber si están vencidos hay que fijarse en si se les formó una capa dura por arriba, la que dificulta su uso. "Como que ya no pintan", ilustra la maquilladora.
- Sombras: "Para mí las sombras son prácticamente eternas si es que están bien cuidadas. Nunca se me ha echado a perder una", asegura Teresita Irarrázabal. Sin embargo, si se tiene la duda sobre su vigencia, la señal que indica que están vencidas es que empiezan a perder su función y el pigmento deja de adherirse a la piel.
- Máscara de pestañas: Según la maquilladora, este producto "es el más delicado de los cosméticos en cuanto a duración", la cual debería ser de unos seis meses, eso si es que no se acaba antes. Cuando está mala se seca y tiene mal olor. Una recomendación para que dure más es evitar bombear el pincel en el envase antes de aplicarla, porque al hacerlo entra aire al producto y éste se seca más rápido. "Hay que sacarlo no más y tiene que sonar como que el pincel está húmedo. Cuando ya no suena nada y no se ve producto como cremoso, es que ya está malo y es mejor no seguir usándolo", explica Teresita Irarrázabal.
- Productos en barra: Los correctores de ojeras debieran durar un año, mientras que los labiales 24 meses. En el caso de estos últimos, cuando están vencidos les aparece una capa de aceite por arriba y expelen mal olor.
- Lápices: El primer signo de que ya no están vigentes es que dejan de pintar aunque se les saque punta. Según la maquilladora, se ponen duros y pierden su utilidad, por lo que la única opción es eliminarlos.
Los peligros de usar maquillaje vencido
A juicio del dermatólogo Néstor Carreño, existen dos riesgos a la hora de utilizar productos de maquillaje que ya han expirado. Desde el punto de vista estético, la primera es que los cosméticos no produzcan el efecto para los que fueron diseñados, es decir, que una base no entregue color o que un lápiz no pinte. "Eso sería como lo menos importante", señala.
Desde la perspectiva médica, lo más frecuente es que los cosméticos vencidos aplicados a la piel produzcan dermatitis de contacto, que pueden ser de carácter irritativas o alérgicas. Si es que esto ocurre lo más recomendable según el dermatólogo es dejar de inmediato de utilizar el producto y si la dermatitis aparece en el momento mismo de la aplicación, retirarlo de la piel. Luego lo correcto es consultar con un especialista, ya que en muchos casos se requiere tratamiento ya sea con corticoides locales o medicamentos vía oral.
Néstor Carreño destaca que en el caso de los productos de maquillaje que no son de marca, es decir, los que se compran en la calle, las reacciones pueden ser un poco más complejas e incluso pueden producir quemaduras químicas, ya que es posible de que sean alterados por los mismos comerciantes en el afán por vender más.
"También pueden contener metales pesados y si una persona se ve expuesta en forma reiterada a productos que tienen metales pesados, puede absorberlos y eso puede generar problemas incluso en el sistema nervioso", acota el médico.