LISBOA.- Los niños se sienten poco escuchados por los médicos y quieren participar y entender mejor las decisiones que afectan a su salud, según un estudio europeo presentado en Lisboa.
La novena Conferencia de Ministros de Salud del Consejo de Europa analiza ese documento como parte de un debate sobre políticas sanitarias para la infancia, una iniciativa lanzada en 2009 por España durante su presidencia de este Comité de Ministros.
En concreto, la encuesta revela que un 80 por ciento de los menores cree que necesitan más información sobre los tratamientos que reciben, y un 67 por ciento considera que su doctor debería atender más sus dudas.
"Está claro que los niños tienen mucho que decir. Quieren implicarse más y preguntar más, y que los tratamientos les sean explicados. Y también tienen sugerencias,” aseguró en rueda de prensa la directora de la investigación, Ursula Kilkelly.
El trabajo, basado en entrevistas a 2.257 niños de 22 países europeos, concluye que “los niños son raramente consultados o preguntados sobre sus opiniones en asuntos importantes” referidos a su salud.
Durante las dos sesiones de trabajo de esta conferencia, las autoridades sanitarias europeas pretenden consensuar unos principios básicos que definan cómo los sistemas de salud y sus profesionales pueden involucrar al paciente menor de edad en los procesos médicos.
Para ello, políticos, expertos y profesionales de la salud abordan en Lisboa, además de las cuestiones relativas a la infancia en general, casos particulares como el de los niños en riesgo de exclusión social o la situación de los menores de etnia gitana y las víctimas de abusos sexuales.
José Díaz Huertas, presidente de la Sociedad Española de Pediatras Sociales y uno de los participantes en la reunión, manifestó a Efe que la necesidad de escuchar a los niños es extensiva a los demás tipos de pacientes.
"Los médicos están acostumbrados a preguntar a las madres qué les pasa a sus hijos, cuando lo que deberían hacer es escuchar a los niños mismos,” opinó. Por su parte, Carmen Moya, directora general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, destacó a Efe que España es "un referente” en Europa en la atención sanitaria a la infancia. "España está bien situada de partida.
Hemos reconocido los derechos de los pacientes menores de 16 años y somos la avanzadilla en Europa en esta materia,” aseguró. Desde una perspectiva europea, la vicesecretaria general del Consejo de Europa, Maud de Boer-Buquicchio, recordó en una rueda de prensa que el objetivo último del debate es garantizar a los niños "el derecho al acceso a la sanidad de alta calidad.”
"Tal vez ese derecho no está garantizado en todos los Estados miembros” de la Unión Europea, sostuvo, y puede verse dificultado por la actual crisis económica internacional.
"Este derecho debe ser particularmente protegido a pesar de la crisis económica. Hacer recortes en áreas como los servicios de salud es un enfoque limitado y no una inversión de futuro,” defendió.
Otros asuntos a debate en la conferencia de Lisboa son la igualdad y accesibilidad a la asistencia sanitaria de los niños, su participación en el sistema de salud y las buenas prácticas para una mejor salud de los menores.