PARÍS.- Las transparencias vinieron para quedarse, lo confirmó de nuevo el modisto de origen colombiano Haider Ackermann, con un soberbio desfile de inspiración orientalizante y con algunos modelos radicales que descubrían el torso femenino bajo leves túnicas de tul.
Junto a estos contundentes modelos, transparentes a veces hasta el pubis, portados sobre faldas largas de oro, negras o beiges, Ackermann reveló una pasión ejemplar por las texturas brillantes y metálicas, cobrizas, azuladas, verdes y por supuesto plateadas.
Nada o casi nada para ir a la oficina, sino para asistir a fiestas, cócteles y eventos sin pasar desapercibida, con amplios pantalones bombachos estilo Aladino, superposiciones de chaquetas y chalecos drapeados abiertos sobre el torso en profundos escotes, y vestidos largos de gala de indiscutible modernidad.
Negro, gris, oscuro, perla o plata, rojo vivo, azul muy fuerte, y verde y blanco serán algunos colores claves el verano 2012 con este modisto francés nacido en Santa Fe de Bogotá, en 1971, cuyo nombre todavía no desapareció de las quinielas para suceder a John Galliano en la dirección artística de Christian Dior.
Transparencias hubo también en el desfile de Sonia Rykiel, aunque solo al final, en uno de sus románticos y vaporosos vestidos largos de manga farol hasta el codo, adornados con bandas verticales rojas, naranja oscuro, violeta, fucsia y negro de diferentes grosores.
El deporte, el tenis en particular, el traje masculino y por supuesto el punto, especialidad histórica de la casa, fueron algunas de sus principales inspiraciones para 2012, que se traducirán en faldas largas de pliegues hasta media pierna, amplios trajes pantalón de talle alto y múltiples “shorts.”
También los modistos holandeses Viktor & Rolf presentaron una colección onírica en la que algunos modelos transportaban al mundo de los cuentos, mediante el tema vital de su próxima temporada estival, un sobrehilado o pespunte gigante colocado en colores contrastados en diferentes lugares de casi todos sus modelos.
La noche fue del francés Jean Paul Gaultier, cuya marca controla al 60 % desde el pasado mayo el grupo español de perfumería y moda Puig, y del británico Stuart Vevers en Loewe, firma de solera nacional relacionado con España pero en sentido inverso a Gaultier.
Creada en 1872, Loewe pasó a ser propiedad del líder mundial del lujo, el francés LVMH (Louis Vuitton Moet Hennessy) en 1996. Tras los desfiles, las fiestas del sábado noche serán notables, antes de mermar notablemente su intensidad después de esta noche, cuando maniquíes, periodistas especializados, compradores internacionales y profesionales tengan que optar entre cuatro eventos.
El 25 aniversario de “la moda belga” es uno de ellos y prevé durar hasta medianoche, al igual que la fiesta-presentación de talentos que organiza la boutique belga Ra Anvers con el título “Ra Exhibition/Opening event.” Además la revista “L’Officiel de la Couture” celebra su 90 aniversario en chez Maxim’s, mientras que otro mítico lugar de la noche parisiense, Castel, recibirá a los invitados de “Chez lui Rive Gauche.”
Fuera del calendario oficial la fiesta era entre otras fotográfica y española, pues el modisto Joaquín Trías trocó las pasarelas de Nueva York donde desfilaba hasta ahora para debutar ayer en París con un “showroom/Installatión” y ofrecer hoy un cóctel titulado “encuentro,” con el que celebra asimismo su colaboración artística con la fotógrafa española Isabel Muñoz.
Aunque las fiestas terminen, la larga semana de desfiles iniciada el pasado martes seguirá a pleno rendimiento hasta hoy, cuando París dé por concluidas las presentaciones prêt-à-porter para la próxima temporada estival, después de Nueva York, Londres y Milán.
El martes fue de hecho una jornada particularmente cargada, pues entre los once desfiles previstos solo en el calendario oficial, además del siempre poderoso y ultraconcurrido Chanel, el modisto indio Manish Arora mostró en el Centro Pompidou su primera colección Paco Rabanne.
Tras varios años de ausencia del podium, la firma hoy propiedad de Puig, retoma el camino de las pasarelas decidida a dominarlas de la mano de Arora, quien el pasado jueves mostró una bella y divertida colección personal, como es su costumbre. En Paco Rabanne, además de su talento, contará con la solvencia del grupo catalán que en 2010 ganó 130 millones de euros, un 57 % más que en 2009.