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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:51
Se trata de centímetros que, sin duda, son difíciles de eliminar y que ahora que se acerca el verano se vuelven una pesadilla. Sin embargo, una nueva tecnología promete hacerlo más fácil: la lipoescultura ultrasónica. ¿En qué consiste? Según explica Macarena Armstrong, se trabaja con una máquina denominada UltraShape que "emite ondas de ultrasonido que por efecto mecánico hacen que se acumule energía dentro del adiposito", cuya membrana se destruye, liberándose al espacio subcutáneo el contenido de la célula grasa.
Luego, con la ayuda de radiofrecuencia, se aumenta la irrigación sanguínea en el área tratada y se mejora el drenaje linfático. "Por lo tanto, a través de la linfa y la sangre venosa, la grasa que se destruyó se lleva hasta el hígado donde es metabolizada y posteriormente eliminada por el cuerpo", puntualiza la doctora.
El tratamiento consta de tres sesiones que se realizan cada 15 días, esto debido a que se requiere de un mínimo de tiempo para que la grasa que se destruye sea metabolizada por el cuerpo. Además, los adipositos que quedaron se reacomodan en el área tratada y hay que esperar a que esto suceda antes de aplicar nuevamente el ultrasonido focalizado.
La duración de las sesiones depende del área a tratar y de la cantidad de grasa acumulada. Sin embargo, en promedio se extienden por unas dos horas.
¿Y los resultados? Macarena Armstrong afirma que la reducción del contorno del área tratada va desde los 2,5 centímetros hasta seis e incluso ocho en algunos casos. Sin embargo, el promedio es de cuatro centímetros. Los primeros efectos del tratamiento se hacen visibles dos semanas después de la primera sesión y el resultado final dos semanas después de la última aplicación de ultrasonido y radiofrecuencia. "Por lo tanto, como al mes y medio o dos meses ya se tienen los resultados definitivos, es muy rápido", dice la doctora, quien agrega que no es necesario complementar la terapia con nada más.
Asimismo, añade que los efectos son definitivos, ya que los adipositos que se destruyen no se vuelven a regenerar en mucho tiempo. Eso sí, la persona que se realiza el tratamiento también tiene que poner de su parte, manteniendo una dieta adecuada, realizando actividad física y consumiendo mucho líquido.
Según señala Macarena Armstrong, el procedimiento es un tanto molesto, pero absolutamente tolerable. No deja moretones, aunque sí podría dejar algunas pequeñas vesículas sobre la piel. Sin embargo, al final del tratamiento, ésta podría incluso lucir más sana y joven, ya que la radiofrecuencia también estimula la formación de colágeno.
Hay que tener en cuenta que no todos pueden realizarse esta lipoescultura ultrasónica. Las mujeres embarazadas, las personas con daño hepático crónico, portadores del virus de la hepatitis, pacientes con diabetes descompensadas o dislipidemias muy severas, son algunos de los que tienen prohibido someterse al tratamiento. Por esta razón, antes de realizárselo, los interesados deben acudir a una evaluación médica en la cual se les revisa y se determina si es necesario hacerles exámenes de laboratorio. Además, se define cuánta grasa tiene y si ésta es suficiente para llevar a cabo el procedimiento.
Finalmente, el valor: "Es variable, porque depende de la cantidad de grasa en el área a tratar", afirma la doctora. Sin embargo, podría costar desde $500 mil si es que el área es de tamaño pequeño.
