Paul J. Ibáñez es coach espiritual y chef norteamericano (www.pejintuitiv@aol.com) . Vive en Buenos Aires, pero viaja al menos a 20 países por año, dando charlas como facilitador de esta revolucionaria técnica de sanación, que el Dr. Eric Perl es el autor y quien ha enseñado a más de 65.000 personas en cerca de 60 países, desde 1993.
Prueba de su alta efectividad, son los numerosos estudios científicos en hospitales, institutos y universidades que la avalan y los seis libros publicados con las exitosas sanaciones de los pacientes de Perl y sus practicantes, que incluye el famoso y traducido en 36 idiomas, “La Reconexión: Sana a otros, Sánate a ti mismo”.
Para este californiano, esta forma de sanar le generó un cambio de conciencia que lo transformó por completo, pero al terapear prefiere tener la mínima información del paciente. No hace afirmaciones, no garantiza, diagnostica ni da consejos terapéuticos, pues afirma que “la Reconexión permite elevar nuestra conciencia y acceder a lo que de verdad somos, por consiguiente se obtiene un equilibrio en todos los niveles, sean los que sean, espiritual, emocional o del cuerpo físico.” En el país, la técnica es impartida a nivel nacional por practicantes entrenados en los seminarios del Dr. Perl. El directorio a nivel mundial está en http://www.thereconnection.com.
-¿Por qué esta sanación afirma que trasciende cualquier otra técnica de sanación energética?
“Viví 25 años haciendo una sanación intuitiva, era reikista. Si tú me haces Reiki o sanación energética, la energía sigue el pensamiento y el deseo. Y yo, o el paciente, si ya no quiero más, corto. Pero con esta sanación no vamos a dirigir nada hacia un resultado específico. El universo ya sabe donde poner la atención. Un ejemplo, en Buenos Aires el mes pasado una señora que se reconectó hace dos años, me llevó a su marido, un militar, que no creía y no quería nada pero había ido por el amor hacia su esposa. Yo le dije, que ella ya me había pagado y que la sanación no tenia contraindiciaciones. Le hice la sanación y a las 2 semanas me llamó para decirme que se le había quitado el dolor constante que tenía en su columna hace 6 años, producto de un accidente en auto, pero aún así no le quería contar a su esposa porque él se había estado burlando de ella por 25 años de sus ángeles, Reiki y sanaciones varias y me dice: “ahora veo que si no fuera por ella, no me hubiera llegado la sanación”. Ese señor no quería sanación, se negó energéticamente pero se sanó, eso es lo que me interesa. Independiente a los hechos yo nunca digo que esta es la única forma de sanar, desde mis 16 años he visto tanto cambios energéticos globales que me es imposible asegurar que no existen otras formas, porque yo llegué a esto, en los brazos del reiki”.
-¿En qué consiste una sesión de Sanación Reconectiva?
“La sanación ocurre en un segundo. Y nosotros tal vez tardamos 5 minutos, una hora, una semana en permitir abrirnos a la sanación. Es un encuentro con un facilitador en Sanación Reconectiva que dura aproximadamente una hora. Incluye media hora sobre la camilla y hay un tiempo al final para compartir la experiencia. Puede realizarse a distancia con los mismos resultados y el honorario de cada sesión es establecido por el practicante. La Reconexión tiene un valor universal de 333 dólares (unos 160 mil pesos) o su valor en moneda local”.
-¿Qué síntomas puede aliviar?
“No me gusta dar una lista de las enfermedades, pero logra que las personas tengan un equilibrio, una paz interior y genera nuevas perspectivas y propósitos en la vida. Permite también aliviar dolores de cabeza, musculares, enfermedades relacionadas con el SIDA, adicciones, depresión y en algunas casos, sana u otorga una mejor calidad de vida al padecer enfermedades como el cáncer, esclerosis múltiple y parálisis cerebral, entre otras”.
-Básicamente, ¿qué significa la reconexión y por qué estamos desconectados?
“Los meridianos de nuestro cuerpo originalmente estaban conectados con las líneas de la red (o cuadrícula magnética) que rodean el Planeta Tierra y, especialmente con los puntos de confluencia en lugares reconocidos como puntos energéticos, como Machu Pichu en Perú o Sedona, Arizona, USA. Hace miles de años la humanidad se desconectó y perdió la relación directa con el Universo y la tierra. La reconexión, se hace una vez en la vida durante tres sesiones y consiste en un alineamiento axiatonal en tu campo magnético con esta frecuencia de sanación, que permite activar meridianos nuevos en el cuerpo que te reconectan con esa cuadricula energética del universo entero. El propósito es ponernos en nuestro camino personal evolutivo, de una manera acelerada y consciente, logrando armonía en nuestro cuerpo físico, mental, espiritual y nos concede ser uno con el Universo y comprender nuestra multidimensionalidad a través de nuestro campo magnético”.
-Desde esa perspectiva ¿cómo entiendes la llegada de una nueva era o ese cambio de conciencia que hablas?
“Ahora tenemos la posibilidad de dar un salto cuántico de este nivel a otro sin mayores dolores. Creo que el karma del planeta es reconectarnos y volver a ser Uno. Esto incluye a todos, incluso a los rezagados que no tienen acceso a esta técnica. Y como hombre de carne y hueso, veo algo muy sencillo sobre lo está ocurriendo y es que está saliendo a la luz lo que queremos y lo que nos une como humanidad: Quiero recibir amor, dar amor y hacer algo con esta vida para la humanidad. Hacer algo con mi energía, que es única dentro del colectivo. Somos únicos y no debemos ya compararnos. Creo que el portal que se abre es para animarnos a buscar la autenticidad, a mirar nuestro camino hacia nuestra verdad. Estas búsquedas conscientes me sanan también y a todos, porque son patrones energéticos que me alimentan, me dan esperanza, me ayudan a estar acá y provocar el cambio”.
-En ese sentido, el 11.11.11 fue un primer paso para esa apertura del cambio.
“Si, ahora cada uno tiene que descubrir quien es. El 11.11.11 fue una fecha que generó alegría. Es como que hubiera llegado un permiso, una libertad a nivel celular para descubrir quién soy y creo que esa búsqueda, es lo más importante que hago en la vida como sanador. Somos todos sanadores. Y esta energía que está llegando, sabemos que es una energía amorosa, femenina y gracias a eso están saliendo a la superficie todas las impurezas de este sistema. Eso es una bendición. Es una limpieza que tenemos que celebrar porque es nuestra realidad”.