“La concepción (de Anna Joy) fue una milagrosa sorpresa, y hemos sabido desde el principio que Dios tiene un propósito especial para su vida. A pesar de que nos es desconocido cuántos días estará con nosotros aquí en la Tierra debido a dos serios defectos congénitos en el corazón”.
Así presenta Alissa Peppley el caso de su hija, cuyo nacimiento será inducido este jueves, y tiene expectantes a miles en EE.UU., de donde son, y el mundo. Ya que gracias al
blog que ella y su marido y padre de Anna Joy, Matt, tienen desde hace meses para compartir su angustia y esperanza, ha ganado varios adeptos que siguen día a día los pensamientos de ambos padres.
Tras tener que someterse a cuatro tratamientos de fertilidad para tener a su primer hijo (Isaac, de 21 meses), Matt y Alissa quedaron impactados cuando supieron que estaban esperando un nuevo hijo.
Pero los sueños de agrandar esta familia, radicada en Tumwater, Washington, se vieron más inalcanzables cuando a las 20 semanas de embarazo, Alissa se sometió a una ecografía que mostró que la pequeña Anna Joy veía con un defecto poco común en su corazón.
“Mi mundo se detuvo, me subió la temperatura y sentí que me estaba hundiendo en el tiempo. Ya saben, como en las películas, cuando la cara de un personaje se mantiene enfocada, pero el fondo empieza a deslizarse lejos. Eso pasó. Después, el doctor nos mostró en un diagrama la diferencia entre cómo se ve un corazón normal y cómo parecía ser el de ella. Me obligué a tragarme las lágrimas y traté de escuchar”, recuerda la madre de Anna.
El problema de Anna Joy es el síndrome del corazón izquierdo hipoplástico (SCIH), un tipo de cardiopatía congénito que provocó que la pequeña tuviera un solo ventrículo en vez de dos, y que tras nacer, necesitaría de tres operaciones antes de cumplir los tres años, si todo iba, entre comillas, bien.
“Nos sentimos con la sensación de falta de fe en esa sala de la clínica. Lloramos juntos”, recuerda Alissa, cuya familia se ha reunido a orar por su hija, tal como lo muestran las fotografías subidas a su blog. Y continúa: “Nunca esperamos ser golpeados con una noticia todavía más impactante en las semanas siguientes”.
Y tal como lo dice, tras un segundo ultrasonido, casi un mes después, otra noticia vino a echar prácticamente por la borda cualquier esperanza de ver crecer a Anna Joy: existían complicaciones con las venas que van desde los pulmones al corazón.
“Ya nos habían hablado de una grave situación cardiaca y ahora éramos golpeados con palabras que no podían ser ciertas. La rara combinación de defectos en el corazón de Anna, entregan tasas de sobrevivencia muy bajas”, comentó la madre sobre su caso, del que se habla de una probabilidad de 10 de tener éxito.
Alissa continúa: “Salimos de esa oficina completamente choqueados, y ni siquiera pude hablar con mi mamá por teléfono durante un tiempo. Me sentía tan desesperada. Cuando los profesionales te dicen que probablemente tu hijo no va a sobrevivir y eres bombardeado por detalles y explicaciones médicas, es difícil salir de esos ‘hechos’ y estadísticas. Es difícil ser optimista cuando el doctor no lo es”.
“Me pregunté, ¿por qué a mí? (...) ¿Para qué darnos este milagroso bebé, y después aparecen todos estos problemas?”, comentó la mujer en una reciente entrevista al noticiero norteamericano King 5 News, en una entrevista que crea más esperanza y expectativas para lo que podría ocurrir este jueves.
En el mismo medio, Alissa aseguró que el haber llegado a estas alturas del embarazo, ya es un milagro. “Creemos que Anna, este bebé, es un regalo de Dios, y es preciosa y tiene un propósito”.
Desde que comenzaron a escribir en su blog, Alissa y Matt han recibido numerosas muestras de apoyo, con tarjetas, cartas, e-mails, además de decenas de avisos acerca de cadenas de oración, que espontáneamente las personas se han propuesto hacer por Anna Joy. A ellos, la pareja les ha dicho que no sabían cómo sobrellevar este momento sin el apoyo de todos, mientras se espera el gran momento en que su hija nazca.
“Para cuando Anna nazca, hay diferentes posibles escenarios. ¡Podría estar curada! Podría irse al cielo no mucho después de entrar a este mundo. Podría ser una pequeña luchadora y someterse a las intervenciones médicas. Tantos caminos diferentes se pueden presentar. Tendremos que esperar y ver cómo le va cuando salga e ir un paso a la vez (...) Matt y yo nos sentimos muy agotados física y emocionalmente, mientras más se acerca el momento. No quisiéramos tener que tomar todas estas decisiones, pero debemos hacerlo”, dijo Alissa, junto con pedir oraciones para el gran día.