Se acercan fechas importantes que reúnen a la familia, eso es lo que más rescato, puedes tener muchas comidas en el año, pero ésta es la más especial, es la única que te asegura que nadie faltará. La Cena de Navidad es una vez al año, por lo que cualquier cocinero/a -en mayor o menor medida- está dispuesto a invertir un poco más en los productos para cocinar, además que siempre son grupos pequeños de pocos integrantes (es más íntimo), y es una comida que se hace con cariño, para los que más quieres.
Me acuerdo de las navidades de mi infancia, mi mamá se esmeraba en cocinar un gran pollo relleno con jamón y queso, compraba los mejores ingredientes… junto a un rico aperitivo, realmente inolvidable… Hay que notar que la disposición en Navidad es diferente: cada uno de los integrantes de la familia va dispuesto a pasarlo bien, a compartir, ¿se han fijado que ese día nadie está cansado, nadie habla de trabajo? La disposición es una, y es de compartir, reírse y disfrutar.
Ahora, si hay niños, para qué decir, son el sentido de la Navidad, por eso hay que preocuparse en estas fechas de hacer una comida para ellos también, que les guste, y así poder integrarlos en la Cena. Para los adultos, tengo la propuesta de locos, es un sabor que gusta mucho, es bastante transversal; el canelón de centolla, a mi gusto le da un toque de nivel, de mayor elaboración, de poder decir: sí, me di el tiempo para hacer este plato especial. Y ojo que es para todos, ya que ese día no hay dietas ni restricciones.
El picoteo frío es especial para la época, los gazpachos, los frutos rojos como cerezas, arándanos y frutillas son exquisitos, al igual que las ostras, el ceviche, y por cierto, todo tipo de ensaladas: entretenidas y con harto color para empezar en la mesa.
Se dice que está muy de moda el asado para las fechas especiales, pero creo que si recién venimos saliendo de Fiestas Patrias, no podemos pensar 100% en carnes, tenemos que abrirnos a las deliciosas alternativas, ¿por qué no probar pescados o mariscos a la parrilla?, es rico ir mezclando sabores, algo de mar, algo chileno, tenemos kilómetros de costa a nuestra disposición y hay que aprovecharlos con sus inigualables productos.
Para el postre apuesto por uno que requiera un poco más de elaboración y que se sirva a la minuta, como por ejemplo un acaramelado de pera, manzana o papaya. La idea es dejarlo precocinado, así, al momento de servir, sólo se entibia, la idea es dejar que ese rico sabor nos invite luego, a un Late Harvest, un oporto o tal vez un buen whisky.
En esta Navidad y Año Nuevo 2012, los invito a atreverse a probar sabores distintos, recetas entretenidas, olvídense del típico pavo o lo que todo el mundo ha cocinado por años, busquen su propia identidad gastronómica, con conceptos y productos chilenos, dense el tiempo para cocinar, ésta no es una típica comida, es una "Cena de Navidad", existen muchas recetas, sólo hay que buscar. Aprovechemos que el viernes 23 saldremos antes del trabajo, hay más tiempo, estamos dispuestos a gastar un poco más, y que además, todos tenemos la mejor disposición, ¿qué mejor? Les deseo una muy Feliz Navidad y Año Nuevo junto a sus seres queridos.
Juan Pablo Valdivia, chef ejecutivo restaurante
Tierra Noble
