Para evitar que las celebraciones se transformen en tristes noches de dolor, Therese Borchard, autora de libros de autoterapia, entregó en el popular The Huffington Post seis consejos útiles.
1.- No creas que todas las críticas son hacia tu persona: Evita tomarte los comentarios, apodos, u otros dichos de tus familiares como una crítica personal, que despierte traumas del pasado con la parentela.
2.- Házte amigo de ti mismo: Como indica Borchard, gran parte de los problemas que surgen en las fiestas de fin de año son por momentos dolorosos del pasado que vuelven a surgir en fechas tan marcadas como éstas.
El abandono de un padre, un fracaso matrimonial, pueden ser recuerdos que surgen frente al árbol de Navidad o a los fuegos artificiales.
Lo que Borchard recomienda, cuando no hay un apoyo próximo de la familia, es volver a ese sentimiento, buscar el motivo de la tristeza y tratarse como un “cariñoso adulto” ante un niño: “No es tu culpa, Eres amado”.
3.- Haz un plan: No esperes a que llegue en conjunto la familia para ponerte a improvisar sus respuestas a incómodas preguntas, sus caras cuando algún comentario no te favorezca ni cuando surja un silencio incómodo.
Planea qué vas a decir, qué cara tendrás y cuando la situación sea insostenible, imagínate dentro de una burbuja con una capa invisible que te protege del exterior.
4.- Lleva un amuleto: Ten tu cadena del santito, la pulsera que tiene grabada su frase favorita, o la fotografía de tu abuela que tanto tequería. Cualquier cosa sirve para refugiarse cuando te sientas débil y que te permita mantener la confianza en ti.
5.- Espera antes de hablar: No llegues y lances una crítica o comiences una discusión cuando no des más. Cálmate, piensa y si es necesario sal a dar una vuelta afuera, para evitar decir insultos o cosas que agraven la situación.
6.- Tómate tu tiempo para recuperarte: Aunque sigas todos estos consejos, es probable que vayas a necesitar un tiempo de calma para sanar algunas heridas o el hostigamiento que quizás un ser querido te provocó. “Por lo tanto, deja pasar un tiempo necesario de recuperación después de la cena o un fin de semana o, si eres realmente desafortunado (con su familia), una semana completa”.