El cáncer de pecho suele ser considerado más mortal entre las mujeres jóvenes, pero las adultas mayores -particularmente las de más de 75 años- tienen realmente más posibilidades de morir por la enfermedad, según revela un estudio internacional.
Los expertos, que siguieron a miles de mujeres y publicaron sus hallazgos en "Journal of the American Medical Association", dijeron que entre las mujeres diagnosticadas con cierto tipo de cáncer de mama, las de más de 75 años tenían un 63 por ciento más de posibilidades de morir que las menores de 65 años.
"Sospecho que se trata de menores tratamientos. Vimos que las tasas de quimioterapia y radiación son menos en el grupo de más edad", dijo Stephen Jones, director médico de US Oncology Research en Texas y uno de los autores del estudio.
El trabajo se centró en casi 10.000 mujeres que ya habían pasado la menopausia y a las que habían diagnosticado con cáncer mamario con receptor hormonal positivo.
Se trata del tipo más común de la enfermedad y es considerado menos peligroso que los tipos que no tienen esos receptores porque a menudo crecen más lentamente y pueden responder a tratamientos hormonales.
Las mujeres más jóvenes son más propensas que las de mayor edad a tener cáncer con receptores negativos, y también se les suele diagnosticar en una fase más avanzada, lo que lleva a la idea de que el cáncer de mama es más mortal entre ellas.
En el estudio, los investigadores hallaron que cinco de cada 100 mujeres diagnosticadas antes de los 65 años y seis de cada 100 diagnosticadas entre los 65 y los 74 años fallecieron de cáncer de mama en cinco años.
Pero entre las mujeres de más de 75 años en el momento del diagnóstico, ocho de cada 100 murieron de cáncer.
"Lo que es diferente en las mujeres de más edad es que suelen recibir menos tratamiento y de menor calidad", dijo Hyman Muss, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, que no participó en el estudio.
Casi todas las mujeres del estudio se operaron, pero apenas la mitad de las mayores de 75 años recibieron radioterapia, y apenas un 5 por ciento fueron tratadas con quimioterapia.
En comparación, el 75 por ciento de las mujeres de menos de 65 años recibieron radioterapia y un 51 por ciento quimioterapia.
"Existe la creencia de que las mujeres mayores no se benefician de la quimioterapia tanto como las más jóvenes, y que los efectos secundarios son peores", dijo Gerrit-Jan Liefers, investigador del Centro Médico de la Universidad de Leiden en Holanda, que trabajó en el estudio.
Liefers añadió que las propias pacientes mayores serían más indecisas en lo que hace a tratar el cáncer de forma agresiva.
Aunque un estudio reciente halló que los índices de cáncer de mama han ido descendiendo, las mujeres mayores han obtenido peores resultados que las más jóvenes, lo que los autores atribuyeron en parte a un tratamiento menos agresivo, quizás debido a las preocupaciones de que la terapia pueda causar más problemas que la enfermedad.
Muss expresó que es posible que muchas mujeres saludables de entre 70 y 80 años obtengan beneficios de la quimioterapia si padecen cáncer de pecho.
"Tenemos que enseñar a los médicos que no piensen en la edad cronológica de la persona, sino en su edad funcional", finalizó.