Hay mujeres de todos los tipos. Algunas románticas que creen en la vida en pareja y otras más independientes emocionalmente, que prefieren vivir una vida agitada entre citas, sin amarrarse a un puerto.
A estas últimas,
Amy Chan (columnista de relaciones y estilos de vida en medios de EE.UU.) les da todo su apoyo y espera que la fiesta no se les acabe nunca. Pero a las otras, las que esperan encontrar el amor algún día en una relación con un hombre que las complemente, las proteja y les dé cariño, les aclara que la cosa no es fácil para todas.
En varios casos, Chan presenta el siguiente escenario: Llegó otro fin de semana y estás en el mismo lugar, esperando la llamada del tipo con el que estuviste el fin de semana anterior. Conoces hombres, te crees lo suficientemente atractiva como para flirtear con algunos y te resulta con varios. Eres simpática, tienes tema de conversación y, por qué no decirlo, sabes que eres inteligente. Pero por algún extraño motivo, los hombres se comunican contigo solo después de medianoche y a través de mensajes de texto, para invitarte a tomar algo, y jamás para una cena o mucho menos para pasar la tarde juntos. En otras, palabras, los hombres no te toman en serio y solo te buscan para la noche.
A todas aquellas mujeres que se hayan sentido identificadas con tal imagen, la columnista les entrega, sin anestesia las razones de por qué el amor parece estar tan escurridizo, y más que apelar al clásico “es que todos los hombres son iguales”, apunta sus dardos a la damisela solitaria. Sus teorías son:
1.-Eres fácil: Ya lo decían los consejos de la abuelita, de ser una señorita y no una suelta. No se trata de retroceder a los tiempos de la castidad, pero sí de tener cierta mesura y controlar algo más las hormonas con un hombre, sobre todo cuando lo has conocido esa misma noche.
La cosa es simple, ellos van a asumir que haces lo mismo con el resto, y dejas de ser su “orgullo”, para ser presentado ante sus amigos y su familia, dice Chan.
Además, “cuando los hombres te ven antes que todo como una presa sexual, se ciegan ante las otras buenas cosas que puedes ofrecer”. Así que la columnista recomienda dejar de abanderarte como conejita sexual para captar la atención de alguien que te gusta, y así aflorarán las cosas que te hacen ser especial.
2.- Eres la típica cazafortunas (interesada y/o trepadora): Vas por la vida buscando hombres con plata y sueñas con que, luego de que se enamores de ti, se casarán contigo y te sacarán de tu esforzada rutina de trabajo y el pago de cuentas.
Pero olvidas un gran detalle. Al igual que tú, hay otras mujeres buscando lo mismo y otro factor no menor, generalmente, ellos saben que cuentan con su dinero como imán para cierto tipo de personas, así que puede que participen de tu juego, pero solo por un período de tiempo.
“Son conscientes de que la razón por la que estás con ellos es su estatus financiero y, a menudo, no tendrán intención (por lo tanto) de comprometerse contigo”, dice Chan. Así que puede que al final termines con varios regalos lindos y hasta un par de viajes interesantes, pero seguirás estando sola.
3.- Te metes con hombres comprometidos: Eres de las que asegura que esa frase de “el hombre casado sabe más bueno” es cierta, pero jamás esperes a que tú te conviertas en la única y más importante mujer en su vida.
“Las investigaciones muestran que los hombres muy rara vez dejan a su esposa por la persona con quien la engañaba. E incluso, si lo hacen, a menudo las relaciones que comienzan con una decepción suelen terminar en decepción”, escribe la experta en temas de amor, agregando el dato de que apenas el 5% de esos casos terminan en éxito.
“Te puedes mentir a ti misma todo lo que quieras, justificarte y vivir en la negación, creyendo que tú eres su mujer especial, pero la realidad es que él no va a terminar junto a ti”, asegura.
4.- Te falta esencia: Tal vez no es tu culpa. Por años, las películas e historias muestran cómo algunas mujeres puede alcanzar el amor con solo ser lindas y teniendo un cuerpo de ensueño. Por ende, podrías hasta pensar que basta con el sexo para encontrar el amor. Si es así, estás muy equivocada.
“Tus pasiones, ambiciones e historias son lo que hacen a un individuo ser interesante”, dice Chan. Así que es preciso trabajar el mundo interno tal como lo harías con tu cuerpo.
Desarrolla tu autoestima, evalúa si en vez de ir otra noche a un carrete a ver si conoces a alguien, no será mejor juntarte sola con tus amigas y recordar anécdotas y aprender de sus experiencias.
“Si quieres encontrar un amor verdadero y comprometido, el primer paso es cambiar tu mentalidad. Respeta tu cuerpo y serás respetada. Quiérete y estarás más abierta a recibir amor de los otros”, explica la columnista.
