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Los ronquidos infantiles podrían causar problemas de conducta

Un estudio indicó que los problemas respiratorios al dormir estarían ligados a la hiperactividad y la agresividad en los niños.

09 de Marzo de 2012 | 16:39 | Por Javiera Gracia, Emol
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José Miguel Pérez, El Mercurio

Dependiendo si tenemos una buena noche de sueño o no, nuestra actitud durante el día puede variar bastante. Pero un reciente estudio apunta a que los problemas que los niños pequeños presentan al dormir, tales como apnea del sueño o ronquidos, pueden causar trastornos conductuales en el futuro.


La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Yeshiva, en Nueva York, analizó datos de 11 mil niños en el Reino Unido en un período de seis años.


El proceso se dividió en dos etapas, en la primera, cuando los menores tenían entre seis meses y cinco años de edad, sus padres tuvieron que responder a cuestionarios respecto a los trastornos respiratorios que los niños presentaban al dormir.


La segunda fase de la investigación se inició cuando la edad del grupo subió a entre cuatro y siete años. Entonces, los padres respondieron otra serie de preguntas, pero esta vez estaban destinadas a describir la conducta de sus hijos.


Los resultados, publicados en la revista Pediatrics, indicaron que, si los infantes presentaban trastornos de respiración al dormir entre los 6 y 18 meses de edad, eran entre un 40 a un 50% más propensos a tener problemas de conducta, comparados con quienes respiraban normalmentedurante el sueño, cuando alcanzaran los 7 años.


Entre los problemas de comportamiento que fueron asociados a los ronquidos infantiles se contaron la hiperactividad, agresividad y dificultad al relacionarse con otros niños.


En su artículo, los investigadores postularon que esta relación se da porque, al presentar problemas respiratorios en el sueño, disminuyen los niveles de oxígeno y aumentan los de dióxido de carbono en la corteza prefrontal del cerebro.


Asimismo, estos trastornos interrumpen los procesos de restauración durante el descanso, y perturban el equilibrio de varios sistemas celulares y químicos.


Una opinión similar es la que tiene Tomás Mesa, neurólogo pediátrico de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y la Adolescencia (SOPNIA). “Cuando los niños no duermen bien, al día siguiente tienen mucho cansancio, lo que se manifiesta en irritabilidad y en hiperactividad, como compensación al cansancio”, dijo.


El neurólogo también advierte que estos problemas al dormir no sólo pueden afectar a los menores, sino también a sus padres ya que estos “se dan cuenta, tratan de consolarlo (al menor), de que duerma bien y se desvelan. Por tanto, van a andar mal y van a tratar a su hijo más o menos mal, van a castigarlo por cosas que no corresponde”.


Sin embargo, Mesa afirma que otros problemas del sueño, como las pesadillas o el sonambulismo, pueden ser señal de otra clase de problemas. “Tiene que ver mucho con lo que ha pasado en el día, en el ambiente. Por ejemplo, emociones, una película, un reto, un castigo, un maltrato, ellos lo pueden manifestar con terrores nocturnos”.