Ir al gimnasio tiene varias ventajas. Perder peso, conocer amigos nuevos, pero por sobre todo mejorar la calidad de vida. Sin embargo, algunos ejercicios podrían tener, por decir lo menos, inesperados efectos secundarios.
Según una investigación de la Universidad de Indiana, algunas mujeres pueden experimentar placer sexual o incluso tener un orgasmo, mientras realizan ciertas actividades físicas como abdominales o levantamiento de pesas.
El estudio incluyó a 370 mujeres de entre 18 y 63 años de edad, las cuales declararon haber experimentado algún grado de placer sexual durante el ejercicio, en su mayoría mientras realizaban abdominales (51,4% de las mujeres).
Este fenómeno podría ser menos raro de lo que parecería inicialmente, ya que quienes llevaron el estudio a cabo se demoraron sólo cinco semanas en reclutar a todas las voluntarias, y un 40% de éstas declaró haber experimentado placer sexual en el ejercicio en más de diez ocasiones.
La co-directora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, Debby Herbenick, declaró a la revista TIME que estima que un 15% de la población general femenina tiene la “habilidad” de experimentar un orgasmo durante la actividad física.
Respecto a si los hombres también pueden pasar por esto, Herbenick afirmó que ha escuchado de casos, aunque afirma que son mucho más raros.
Sin embargo esto no indica de ninguna manera que haya algo intrínsicamente sexual en el ejercicio o que haya algo anormal, sino que las sensaciones de placer y los orgasmos estarían más relacionados con nuestros músculos de lo que se creía.
Para el experto en piso pélvico de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG), el doctor Carlos Benett, no hay nada de dañino en estas experiencias. “Cuando se ejercitan los músculos perineales (en la pelvis), especialmente si aprendes a focalizar y a contraerlos, eso te puede generar un grado de satisfacción”, explica.
“Las mujeres cuando hacen sus ejercicios no están focalizadas en tener un orgasmo”, asegura, sino que sería la disposición a hacer ejercicio y a ocupar los músculos involucrados, aunque también cree que quienes han experimentado placer en el gimnasio en más de una ocasión, podrían estar enfocadas en que sus ejercicios sean “placenteros” y por ello obtienen ese resultado.
“No tiene porque provocarle ningún tipo de temor ni sensación de que son extrañas, es un fenómeno que puede ocurrir, pero no es habitual”, aclara.