"Tengo 33 años y dos niños. Tengo un matrimonio de 10 años. Como todo matrimonio tenemos sus altas y bajas, pero yo he perdido totalmente el deseo sexual hasta el punto que no quiero que ni me toque", cuenta una mujer anónima en un foro de internet sobre la pérdida de la libido en mujeres. El caso anterior no es algo aislado y se repite en muchas mujeres. Sin embargo, igual surge la duda respecto a si es una situación normal.
Antonio Salas, presidente de la Sociedad Chilena de Sexología, sostiene que sí es normal que algunas personas experimenten una baja de la libido o incluso que ésta esté completamente ausente. En el primer caso están las personas de mayor edad, a quienes sus hormonas se han ido durmiendo o sus instintos se han ido aplacando. Y en la segunda situación se encuentran los niños, quienes no tienen libido hasta que comienzan a desarrollarse sus genitales y sus hormonas comienzan a funcionar.
Sin embargo, en el caso de las personas sexualmente activas, el deseo sexual sí debe estar presente. "Eso no quiere decir que todos los días anden pensando en sexo, puede ser cada dos días o que la persona quede satisfecha después de una relación sexual y que luego venga a tener otro cuadro de aumento de la libido", aclara el especialista.
En febrero pasado, Jennifer Landa -una ginecobstreta estadounidense que se ha especializado en ayudar a hombres y mujeres a equilibrar sus hormonas, restaurar su energía y llenar su vida sexual- publicó el libro "The Sex Drive Solution for Women", en el que habla sobre los factores que pueden llevar a una disminución de la libido.
El primer lugar de la lista lo ocupan las pastillas anticonceptivas. ¿Por qué? La experta explica que cuando una mujer toma estrógenos en forma oral, esto afecta la testosterona en su organismo, la cual no trabaja en la forma adecuada. "Y sabemos que la testosterona es la hormona del deseo, de manera que el deseo de las mujeres disminuye", sostiene.
Antonio Salas aclara que lo afirmado por Landa es efectivo, pero no para todas las mujeres. "Por supuesto que en algunas personas puede disminuir la libido con el uso de anticonceptivos, pero eso no es cien por ciento, a veces sucede", dice.
El segundo "bloqueador" del deseo sexual que nombra la especialista estadounidense es el estrés, al que llega a calificar como un "asesino de la libido". "Las personas estresadas no sólo se sienten demasiado ocupadas como para tener sexo, sino que también el estrés aumenta la cantidad de hormona cortisol en el organismo. Y un aumento del cortisol ayuda a bajar la producción de testosterona", argumenta.
"Los asuntos relacionados con la pareja también pueden tener un gran efecto en tu libido", afirma Landa, al igual que ciertas sustancias que se introducen al organismo, como por ejemplo el alcohol. "Muchas personas piensan que el alcohol nos hace ser más desinhibidos y mejora las capacidades para tener sexo, pero en realidad puede tener el efecto exactamente contrario. Esto porque el alcohol es un depresor. Puede hacerte sentir cansada y, en el caso de los hombres, puede interferir en la erección", explica.
El sexólogo chileno agrega dos ítems más a la lista, siendo el primer de ellos el estado de enfermedad. "Si una persona está con un estado febril o un estado tóxico, va a tener muy baja la libido", señala. Asimismo, afirma que el exceso de medicamentos, sobre todo los antidepresivos o ansiolíticos, también puede provocar una disminución del deseo sexual.
Cómo combatirlo
Según Jennifer Landa, así como existen "bloqueadores" de la libido, también hay "elevadores" de ésta. "La buena nutrición ayuda a elevar la energía sexual de una persona, mientras que el ejercicio hace que la sangre llegue a los genitales y aumenta la producción de testosterona", asegura.
Antonio Salas coincide en que una buena alimentación ayuda a aumentar el deseo sexual, pero aclara que en ocasiones el ejercicio se utiliza como un sucedáneo del sexo. "El deporte a veces reemplaza en parte la actividad sexual (...) Y hay muchas personas que para hacer ejercicio, para tener buen físico, usan sustancias que son antisexuales", sostiene.
En relación al estrés, la experta estadounidense indica que manejar los niveles de éste es clave para retomar la salud sexual y para ello recomienda diversas técnicas de relajación: meditación, oración o lectura espiritual, actividades como yoga o tai chi, masajes y baños relajantes, entre otras.
Si el "bloqueador" de la libido son los asuntos relacionados con la pareja, Jennifer Landa aconseja trabajar juntos cualquier tema que los pueda estar distanciando. Algunas -afirma- pueden necesitar ir a terapia, mientras otras son capaces de darse cuenta de que la baja del deseo sexual se debe a que han caído en la rutina y sólo deben "animar" un poco las cosas en el dormitorio.
En este sentido, la especialista asegura que lo "novedoso" es fundamental, en especial para las parejas que han estado juntas por un largo tiempo. "Si ése es el caso, entonces es tiempo de 'agitar' las cosas un poco. Si algo que solías hacer te excitaba, pero dejaste de hacerlo, retómalo. Quizás sólo eso le da a tu vida sexual el empujón que necesita", dice.
La salud física también es un aspecto importante de tomar en cuenta a la hora de hallar la mejor manera de combatir la disminución de la libido. El presidente de la Sociedad Chilena de Sexología indica que cuando un paciente llega a su consulta con este problema, lo primero que le aconseja es un chequeo médico para descartar enfermedades como diabetes, colesterol alto, hipertensión y anemia, entre otras. "La función sexual es lo primero que se deprime en caso de necesidad fisiológica. Cuando el organismo necesita mejorarse de una enfermedad, lo primero que se suprime es la parte sexual", advierte.