WASHINGTON.- Los nuevos padres que salen de los hospitales estadounidenses suelen llevarse a casa un regalo corporativo junto con sus bebés: un bolso repleto de leche de fórmula. Pero ahora, grupos de defensa de los consumidores quieren terminar con esos obsequios, que consideran que minan la lactancia materna.
En un carta a más de 2.600 hospitales, decenas de organizaciones sanitarias y de consumidores pidieron a los centros que dejen de distribuir muestras gratuitas de leche de fórmula para bebés, que insertan a los proveedores de salud en el marketing de productores farmacéuticos y alimenticios y que podrían ser considerados como un aval.
Entregar la fórmula a los nuevos padres desalienta a algunas mamás a amamantar, indicaron los grupos en una carta enviada por Public Citizen. También se pide a los líderes de la industria de leche de fórmula (un mercado de 4.000 millones de dólares, unos 3.000 millones de euros) -Abbott Laboratories, Mead Johnson Nutrition Co y Nestlé SA- que abandonen la práctica.
Los hospitales apuntan a "fomentar la salud de los bebés y las madres, pero la actual promoción de fórmulas choca con esa misión", escribió el presidente de Public Citizen, Robert Weissman, en la misiva destinada a los consejeros delegados de los hospitales.
La acción es parte de un esfuerzo renovado por aumentar las tasas estadounidenses de lactancia materna, que se sabe que confiere una amplia gama de beneficios para la salud, desde reducir la obesidad hasta mejorar la inmunidad, y está recomendada por lo menos en los primeros seis meses de vida del bebé.
Los fabricantes de leche de fórmula y los hospitales defienden la entrega de muestras gratuitas argumentando que satisfacen las necesidades de las mujeres.
Apenas el 14 por ciento de los bebés de 6 meses son amamantados exclusivamente, una cifra que los funcionarios de Estados Unidos quieren aumentar a alrededor del 26 por ciento para 2020. La lactancia materna también es escasa entre las mujeres de menores ingresos, según datos del Gobierno.
Con todo, el amamantamiento en Estados Unidos está en crecimiento, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en parte porque más hospitales ofrecen respaldo para la lactancia y permiten a los bebés permanecer en la habitación con sus madres.
Alrededor del 66 por ciento de los hospitales aún regalan la leche, según reveló un informe de 2009 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), difundido el año pasado. La cifra cayó desde casi el 73 por ciento registrado en 2007.
Con frecuencia, la práctica consiste en la entrega de un bolso patrocinado por una compañía productora de leche de fórmula para bebés llena de muestras de su producto, junto con pañales, folletos y otros regalos. Las muestras también suelen mandarse por correo a las casas, junto con cupones para obtener más.
Algunos hospitales ya dejaron de entregar la leche gratuita, y unos pocos estados y ciudades prohibieron la práctica.
La Asociación Estadounidense de Hospitales indicó en un comunicado que sus miembros delinearon políticas en base a las preferencias de las madres y que si bien la lactancia materna es lo mejor, "tener información y recursos disponibles para las nuevas madres que eligen no amamantar es un enfoque responsable y adecuado por parte del hospital".
Los representantes de Abbott, Mead Johnson y Nestlé no estaban disponibles inmediatamente para realizar comentarios.