Al parecer dos más dos puede dar más que cuatro cuando de romance se habla. Una reciente publicación reveló que las relaciones pueden fortalecerse cuando establecen amistad con otra pareja, puesto que los últimos servirían de ejemplo para superar obstáculos.
La investigación fue realizada por profesores de la Universidad de Maryland, en Baltimore. Durante el estudio, se entrevistó a 426 personas mayores de 21 años, que incluyeron 123 parejas con sus dos miembros presentes, 122 personas que formaban parte de una relación pero que no asistieron con su respectiva pareja, y 58 divorciados.
Las conclusiones del estudio fueron recopiladas en un libro, “Dos más Dos: Parejas y sus amistades con parejas”. Los co-autores, Geoffrey Greif y Kathy Deal, concluyeron que “ser cercanos con otra pareja y ver cómo manejan sus altos y bajos, es un modelo para que uno pueda manejar sus propios altibajos”.
Deal, que está casada, comentó a USA TODAY que algunos de los participantes dijeron “cuando veo a mi marido o esposa con otras personas, me hace apreciarlo de una manera distinta. Lo encantadores o pensativos que son, o lo chispantes que pueden ser en conversaciones”. La docente concluyó que la amistad entre dos parejas hace que uno se sienta de manera positiva respecto a su compañero.
Para Deal, la formación de este vínculo puede ser complicada. “Tienes, primero que todo, la relación pareja-pareja, las cuatro personas todas juntas. Después viene la amistad entre las personas del mismo sexo. Entonces, como mujer casada, tienes una oportunidad de tener una relación cercana, aunque no física, con otro hombre que no sería posible de otra manera”, dice.
Para la directora senior del Centro de la Persona, la Pareja y la Sexualidad (CEPAS), Alejandra Godoy, hay una razón por la que las personas ven estas cualidades positivas en sus parejas cuando están interactuando con otros, y no en los momentos más íntimos de la relación.
“Cada uno muestra su identidad de manera distinta, según las circunstancias en que nos encontremos. Se habla de un "yo en contexto". No es lo mismo estar en la intimidad con tu pareja, donde las conversaciones son de un cierto tipo, a estar con los amigos, cuyas conversaciones tienden más a ser superficiales”, comenta.
Otro factor que influye, según Godoy, es que la intensidad de una relación de pareja hace que ciertos atributos se vean inhibidos por la tensión que se da en la intimidad.
“Estar de a dos genera una relación muy intensa, de mucha intimidad, versus de tres o más, donde se disipa esta intensidad. Introducir un tercero a una interacción permite momentáneamente salir de la tensión que es estar de a dos, sea esta una muy buena o mala relación”, afirma.