Los Mayas no dicen que el mundo se acaba a fin de año

El 20 de mayo de 2012 ocurrirá un conjunción planetaria que auguran es similar a la alineación que la cultura maya estableció para el día 0 o fin de su calendario. En esa fecha se alinearán la tierra, las pleyades y el sol, y además, se espera que ocurra un eclipse anular de sol, donde la luna pasará frente al sol, formando un hoyo negro del astro. Esta conjunción, dicen, es la que se espera para fin de año.

¿Se acabará el mundo ese día? Nadie lo sabe, ni siquiera los Mayas.

Entonces, ¿Cuál es el mensaje de la cultura Maya? “Uno de sus mensajes es que estamos en presencia la parte final del Quinto Ciclo Maya de 26.000 años de gestación, llamado Proceso de Embriogénesis Humana, que concluye el 23 de diciembre 2012”, explica Hernán Acosta Discalzi, autor de “2012 La cosmovisión Maya” de Nexo Editores.

Se trata de una colección de libros organizados en 12+1 tomos, que están escritos con el objetivo, de entregar a un público amplio y con un lenguaje común, el significado profundo del 2012.

El estudioso, explica, que la madre tierra está en proceso de parto donde emergerá una nueva humanidad y asegura que todo el mensaje de esta cultura de tierras centroamericanas, no hay códice ni profecía que diga textualmente que el mundo llega a su termino. Es que después de 20 años investigando sobre la Cultura Maya, los 33 cables del Tzolkin y las profecías, bien sabe lo que dice.

“Todas las antiguas culturas aluden a nuestro planeta como una madre y los Mayas dicen que está embarazada de esta humanidad que formamos parte y por lo tanto, vamos a enfrentar a esa fecha, como un parto”.

En ese sentido, dice que la humanidad completa está en trabajo de parto, viviendo todas las conmociones, dolores y alegrías que vive cualquier madre al final de un embarazo.

“Alrededor de diciembre 2012 nos vamos a encontrar en el parto mismo, después vamos a vivir la cuarentena del postparto y luego, la humanidad va a pasar a otro estado, uno superior de conciencia”, asegura.

Aunque como es un parto, advierte, que la tierra se moverá con cada contracción. “Las mismas tradiciones a través de sus profecías anticipan la ocurrencia de grandes eventos, capaces de modificar radical y definitivamente las condiciones y características de las expresiones de la vida en nuestro Planeta Tierra”, comenta. Si ánimo de espanto, señala que el miedo es el mayor enemigo de la libertad y enfatiza que saber potencialmente que puede suceder una catástrofe, sirve para ser práctico e idear un plan familiar sobre qué hacer y cómo actuar en caso de.

Último ciclo Maya

Entonces para enfrentar esta fecha, recuerda que la cosmovisión Maya se basa en el concepto matemático de los fractales, que quiere decir, que una parte pequeña, es la reproducción de una parte mayor y una parte mayor está reproducida en la menor.

“Del 8 de abril pasado hasta el 23 de diciembre, contamos los últimos 260 días que son también un fractal. Una parte en pequeño de este gran ciclo de 26 mil años, por lo tanto, es una oportunidad para que sigamos preparándonos y liberándonos”.

Ese es un segundo mensaje basado en las profecías que aseguran, que “estamos aquí para preparar un sendero y construir cada uno, un sendero individual y también un sendero de liberación”.

Hernán Acosta Discalzi no habla de libertades sociológicas ni antropológicas sino de libertad interior, de una liberación emocional de todo aquello que encadena, los pendientes que impiden crecer y ascender.

“Vivimos en una dimensión del orden tridimensional, pero estamos en tránsito como humanidad, hacia una octava superior de conciencia. Por eso, tenemos que adecuar, elevar nuestra frecuencia vibratoria para que nuestros cuerpos físicos se vayan transformando en cuerpos de luz”.

Siguiendo en esta ruta, invita a superar la barrera del concepto de inteligencia y aproximarse al concepto de la “búsqueda de la sabiduría”, que la entiende como una combinación, una unicidad entre los físico-material, entre lo emocional y lo mental.

PD: Todo lo anterior queda en suspenso, luego de que se informara esta semana que fue descubierto un nuevo calendario maya que va más allá de 2012 y que con esta tabla astronómica encontrada en Guatemala se puede contar hasta 7 mil años más.