El típico dolor de cabeza, que tanto hombres como mujeres arguyen para no sostener relaciones sexuales, es una muy mala chiva. Así por lo menos se desprende del hecho que el encuentro físico entre dos personas tiene efectos analgésicos, es decir, contribuiría precisamente, a aminorar el dolor.
Estos y otros mitos son los que derriba la psicóloga sexóloga Nerea de Ugarte, quien de paso aclara que el sexo no puede ser desvinculado de los afectos, entre otros, porque durante el encuentro sexual se libera la hormona del apego, es decir, inevitablemente se genera cierto vínculo entre dos personas.
Conocida por su participación en un matinal de televisión, por su labor de difusión en el blog Mujer y Punto y su trabajo en el Centro de Estudios de la Sexualidad, Nerea se sorprende con la cantidad de creencias equivocadas con las que los chilenos están enfrentando sus encuentros de intimidad.
-¿Cómo está el biorritmo sexual de los chilenos?
“La sexualidad chilena o por lo menos, latinoamericana está en transición. El hombre se ha sostenido en el mundo a través de tres cosas; primero, de ser proveedor, segundo, de ser padre y tercero, de su virilidad sexual a partir de tener un miembro. Eso les ha asegurado su identidad, pero hoy ellos ven que las mujeres pueden ser madres solteras y además ser autosuficientes, por lo que lo único que les queda es su sexualidad visualizada en su miembro.
"Ellos se sienten tan exigidos, con tanta presión de rendir, de demostrar que son hombres que las consecuencias que se observan es que ellos han dejado de disfrutar la sexualidad o lo hacen menos que antes porque están más preocupados de hacer felices a las mujeres en la cama. Ellas, en tanto, se encuentran con que los hombres en muchas ocasiones dicen no porque se sienten exigidos o han aparecido una serie de disfunciones sexuales por lo mismo”.
Nerea profundiza en esta definición de transición señalando que si bien se observa más libertad que antes en el campo sexual, con mayores permisos para vivirla por placer, las mujeres aún están bajo un paraguas machista, mientras el hombre está colapsado.
-Se ha intentado igualar a la mujer con el hombre en el plano sexual como que deben ellas tomar la iniciativa. ¿Eso no le ha hecho un flaco favor a ambos?
“El problema no es igualarse en ese plano, el problema es que las mujeres han asumido esto de la igualdad en el plano relacional de sus vidas e inevitablemente, cuando eso pasa habrá repercusiones, o sea, ser independiente, autosuficiente, tiene efectos en la sexualidad. La mujer empoderada se muestra a nivel de relaciones mucho más fría y cree que la igualdad tiene que ver con una distancia emocional cuando en el plano sexual se trata de disfrutar ambos y negociar las necesidades de cada uno”.
-¿Cuánto de esto tiene su origen en las falsas expectativas que la sociedad nos presenta? Hombres que se definen eyaculadores precoces después de media hora.
“Siempre pido a mis pacientes una biografía sexual de sus vidas en donde uno puede descubrir cómo y dónde aprendieron aspectos de su sexualidad de mala manera. Si a esto le sumamos lo que se da en conversaciones con amigos o ve en medios de comunicación, uno puede ver cuál es el punto de comparación que cada uno usa para definir si su vida sexual es normal, muy buena o mala. Si uno se basa en eso, como cuando los hombres se cuentan sólo sus mejores experiencias y nunca las malas, o con los parámetros de la pornografía, entonces es inevitable que uno piense que tiene que cumplir con ciertos estándares como tener tres orgasmos en un encuentro o durar una hora.
“Cuando yo puse en mi blog que los estudios señalan que de 7 a 10 minutos puede ser una muy buena relación sexual, varios comentaron que eso era un pésimo record. O es loco que en Chile las personas crean todavía que el lubricante es un juguete sexual, cuando debiera ser parte de la vida sexual de toda mujer, especialmente, aquellas que tienen dolor físico, entre otros porque las pastillas anticonceptivas o la menopausia las puede hacer estar más planas en sus curvas hormonales”.
-¿Nos juega en contra estar en un ambiente híper sexualizado?
“De todas maneras. El hilo que separa la buena educación sexual de la mala es muy fino y eso trae consecuencia. Me parece bueno que se esté relevando en Chile el tema sexual, pero me parece muy malo que quienes hablan de esto no sean personas especializadas”.
-¿Estamos hablando los chilenos de sexo o sigue siendo un tema tabú?
“Se está hablando más a puertas abiertas, en los medios, pero me da la impresión de que eso ha derivado en que puertas adentro no se hable. A lo mejor esto está haciendo que en la intimidad el tema se encapsule porque a lo mejor las personas se están comparando; algunos consultan, pero otros se hunden en un silencio y nunca lo abordan con su pareja.
-¿Han cambiado los mitos sexuales, son distintos a los que tenían nuestros padres?
“Son distintos; como que antes era que el hombre tenía que tomar la iniciativa. Ahora han cambiado, pero está la memoria histórica igual. Los mitos sexuales que estamos construyendo hoy cada vez traen más carga de desempeño como que la mujer tiene que ser multiorgásmica o que hay que irse juntos o si no, no es una buena relación sexual. Todo esto deriva en frustración”.
-Hoy se señala que sin deseo, sin libido, no hay predisposición al encuentro sexual.
“Es la revés, sin predisposición no puede haber deseo. El deseo tiene que ver con la predisposición de la persona para dejarse iniciar o iniciar una estimulación sexual; el deseo tiene que ver con decir ‘ya, me voy a hacer las ganas ahora’.
“Hay que predisponerme a tener deseo, esto es más voluntario que una cuestión de inspiración divina; la varita mágica del deseo no existe y si uno quiere tener deseo 40 años con la misma persona tiene que predisponerse. El deseo está ligado a la estimulación cognitiva, a mover la mente en torno a eso. Si no se piensa en sexo, no se va a desear, es lo mismo que con el chocolate, si uno no se acerca a un estímulo sexual probablemente no darán ganas”.
-¿Cuáles son los beneficios del encuentro sexual?
“Muchos. Es analgésico, porque la liberación de estrógenos corta la recepción en los terminales nerviosos del dolor, bajando los niveles del mismo. También tiene efectos ansiolíticos y se podría reemplazar el Ravotril por una buena estimulación o vida sexual. Es antidepresivo porque en el orgasmo se liberan endorfinas y la oxitocina que se relaciona con el apego, por lo que uno se siente acompañada y baja la sensación de soledad. Además hay efectos en la belleza porque los estrógenos y la hormona DHNA mejoran la calidad de la piel.
“Lo que sí es que no tiene altos efectos en el estado físico porque sólo se gastan 150 calorías”.
-¿Qué está matando la pasión de los chilenos?
“Primero, generalizar en este tema es irresponsable porque cada paciente es muy mundo distinto. Ahora, lo que más se repite hoy tiene que ver con esta nueva mujer, con el control femenino, cuestión que a los hombres mata las pasiones.
“En las mujeres lo que mata las pasiones sigue siendo la inmediatez del hombre en el acto sexual, para ellas el juego previo es muy importante. Se suma el haber dejado de sentirse atractiva para la pareja, que el hombre se segurice mucho en el vínculo del matrimonio y deje de conquistarla”.
-Hoy hay nuevas prácticas como el ‘touch and go’, ¿qué efectos tendrá esto a largo plazo?
“Los efectos de lo que estamos viendo hoy, de esta híper sexualidad que viven los adolescentes o de los ‘touch and go’ no lo vamos a poder medir en a lo menos 30 años más. Nosotros recién estamos viendo las consecuencias de la aparición de la pastilla anticonceptiva; lo que estamos viviendo ahora no son el inicio de algo, son las consecuencias de esa etapa, de la liberación de la mujer que pudo controlar su fertilidad.
“Hoy algunas mujeres pueden tomar el ‘touch and go’ como algo divertido, que les da poder, pero por otra parte, se ve algunas inmensamente deprimidas porque el vacío al día siguiente es enorme”.
-¿Esto se debe a que finalmente el sexo no se puede separar de los afectos?
“Biológicamente es así; en el orgasmo liberamos la oxitocina que es la hormona del apego. Aunque sea un ‘touch and go’ algún tipo de cercanía se va a tener.
“Es inevitable que en una relación sexual haya afecto, qué tipo de afecto es la diferencia. Sí se puede separar el sexo del amor y tener sexo por placer, pero afectos siempre habrá porque se está con un otro”.