Hay ciertos hábitos que se realizan de forma automática, casi sin pensar, porque durante años nos han dicho que debe ser así y no existe posibilidad de dudas. Generalmente se trata de prácticas o creencias que por generaciones se pasan de boca en boca, aunque su verdadera efectividad quizás nunca ha sido comprobada científicamente.
Bill Phillips, editor de
MensHealth.com, se percató de esta situación y decidió echar por tierra algunos hábitos saludables que en realidad -dice- son una pérdida de tiempo. "Cuando se trata de mantenerse saludable, mucho de lo que aceptamos como un evangelio es en verdad una herejía. Sin embargo, algunos son completamente innecesarios. Aquí hay algunos ítems que puedes tachar de tu lista de tareas pendientes", publicó en
foxnews.com. Revísalos y descubre si sigues o has seguido alguno de ellos.
- Ir al dentista dos veces al año: "Visita a tu dentista cada seis meses" es el típico consejo que suele escucharse o leerse en los comerciales relacionados con la salud dental. Según Bill Phillips, se trata de un consejo que por primera vez apareció en un viejo anuncio de pasta de dientes y que se fue quedando con el tiempo. Sin embargo, no existiría ninguna evidencia científica concluyente que respalde la necesidad de ir al dentista con esa periodicidad.
Eso sí -resalta el editor de Men's Health- es recomendable no dejar pasar más de un año. ¿La razón? Un estudio que fue presentado el año pasado en una reunión de la Asociación Americana del Corazón concluyó que hacerse una limpieza dental profesional en forma anual disminuye en un 24% el riesgo de ataque cardíaco y en un 13% el de accidente cerebrovascular.
- No comer después de las 20:00 horas: Comúnmente se aconseja que la cena sea liviana y ojalá lo más lejos de la hora de irse a domir, bajo argumentos como que durante la noche la digestión es más lenta, para dormir no es necesario mayor gasto calórico o incluso que con el estómago pesado se tienen más pesadillas. Sin embargo, según algunos especialistas en nutrición, acostarse con el estómago vacío puede interrumpir los patrones de sueño. Asimismo -agrega Bill Phillips-, nuevos estudios sugieren que las personas deberían comer inmediatamente antes de irse a la cama si es que se ejercitan de noche o si es que tienen más de 60 años, ya que las proteínas proporcionan más energía al organismo para sintetizar músculo y además ayudan a combatir los efectos de la pérdida muscular relacionada con la edad.
- Realizarse anualmente un scanner de cuerpo completo: Jonathan Goldin, radiólogo de la UCLA, señaló al editor de Men's Health que ese tipo de exámenes son bastante inútiles, sobre todo en lo que se refiere a las zonas de la pelvis y del abdomen. Esto porque a menudo los scanner no detectan lesiones, dan una falsa sensación de seguridad o descubren algo que en realidad no es, haciendo que las personas se pongan ansiosas y se sometan a exámenes que en realidad no necesitan.
No obstante -señala Bill Phillips- los scanner puede ayudar a detectar cáncer de pulmón y calcificaciones en las arterias coronarias, pero esas pruebas están recomendadas para personas mayores de 45 años que presentan factores de riesgo como fumar, hipertensión o colesterol alto.
- Botar la leche a la basura cuando alcanza la fecha de vencimiento: Según Susan Bowerman, especialista del Centro para la Nutrición Humana de la UCLA, la fecha que aparece en la caja sólo representa la fecha en que el producto ya no puede venderse y agrega que es probable que el contenido siga fresco por unos días más. La recomendación entonces es olerla antes de eliminarla porque quizás todavía es susceptible de ser consumida.
- Evitar comer cuando se tiene fiebre: "Otro error", asegura Bill Phillps y para explicar la razón cita a Ben Ansell, director del Programa de Salud Integral de la UCLA, quien señala que la temperatura alta estimula al metabolismo, por lo tanto se queman calorías. Y si la persona está débil, la enfermedad se demorará más en desaparecer. El especialista también resalta la importancia de hidratarse: "Es incluso más importante mantener una ingestión regular de líquido, ya que las demandas del cuerpo (con fiebre) quizás son el doble a cuando está en otras circunstancias".
- Usar un cepillo con cerdas duras para limpiar mejor los dientes: Sin duda muchas personas creen fehacientemente en esta afirmación y terminan con las encías llenas de heridas. Sin embargo, es innecesario utilizar un cepillo duro para lograr una mejor higiene bucal, ya que los de cerdas suaves limpian igual de bien y, además, causan menos daños en dientes y encías.
- Cepillar los dientes y usar hilo dental dos veces al día: Phil Mendelovitz, profesor de odontología en la escuela de medicina de la UCLA, indicó al editor de Men’s Health que la placa bacteriana demora 24 horas en endurecerse, por lo que un buen cepillado diario es mejor que dos sólo a medias. Para lograrlo por lo menos deben destinarse dos minutos.
Algo similar ocurre con el hilo dental: también es innecesario usarlo dos veces al día. Con una vez basta y sobra.