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Raúl Gamarra: El origen del boom gastronómico

07 de Junio de 2012 | 08:08 | Por Raúl Gamarra
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Hoy quiero mirar hacia atrás, exactamente a poco más de 20 años cuando recién llegué a Chile y recordar cómo era el campo gastronómico aquí.

Las propuestas gastronómicas no eran muchas. Íbamos a los restaurants y, en general, uno mismo se armaba los platos, elegía carne, pescado o pollo y lo combinaba con arroz, puré, espinacas a la crema o al vapor; y ni hablar de los postres: papayas a la crema o duraznos al jugo.


Sin embargo, al poco tiempo se inicia un proceso muy interesante en los cimientos tradicionales y locales, porque empiezan a llegar inmigrantes peruanos que traen sus sabores y, aunque inicialmente, hay que suavizarlos para poder ingresar en el mercado, se van abriendo los paladares a nuevas experiencias.


A mediados de los noventa y con la apertura más amplia a otros mercados, empieza un interesante intercambio comercial con los demás países y aparecen los primeros restaurantes donde el papel del chef que, por mucho tiempo fue relegado a una presencia más bien interna en la cocina, desarrolla un protagonismo esencial para dar vida a platos con muchos mas sabores, técnicas y personalidad.


Llegaron con experiencia y con materias primas que antes eran impensables tener en estas tierras tan australes; su lenta e innovadora inserción nos permitió una apertura al desarrollo de nuevos gustos y a una incansable e inagotable manera de elaborar y armar.


Es prácticamente el inicio de este boom gastronómico que vivimos ahora, muchos talentos de la gastronomía aparecen y con ellos, múltiples opciones donde poder saciar nuestras ganas de probar platos exquisitos y novedosos, lugares en donde hoy es posible tener plasmado en simples o excéntricos menú, una gran parte del resto del mundo.


La mirada hacia nuestra labor en la cocina cambió notablemente con este fenómeno porque dio a conocer una profesión que muchos miraban en menos; dio a conocer que no cualquiera cocina es valida porque, como toda profesión, se necesita dedicación, tiempo y mucha pasión.


Hoy se agradece esta apertura de mercado y el desarrollo constante de algunos chef por sorprendernos con preparaciones tradicionales e innovadoras y por su amor incondicional a una profesión por años muy relegada ; y para aquellos que están en su proceso de desarrollo y/o mejora, simplemente sigan adelante probando, errando y creciendo.


Saludos, Raúl Gamarra, chef ejecutivo De Cangrejo a Conejo.

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