Manuel Herrera, El Mercurio
Su nombre científico es Styrax paralleloneurum, pero popularmente se le conoce como árbol de Benjuí o Benjuí de Sumatra. Se trata de una especie que alcanza una gran altura, que tiene flores de color blanco y un fruto que contiene una semilla. Aparentemente, una planta común y corriente, de no ser por los secretos que esconde dentro de su tronco, específicamente en su resina, a la cual se le adjudican diversos beneficios, tanto cosméticos como medicinales.
En el ámbito de la salud, por ejemplo, se dice que respirar el bálsamo de Benjuí ayuda a aliviar la ronquera y la laringitis, ya que sirve como expectorante. Sin embargo, es en el campo de la belleza donde más resalta, sobre todo en lo que se refiere al cuidado de la piel. La químico farmacéutico María Elena Rudolphi cuenta que el Benjuí es un poderoso antiséptico, de manera que al aplicarlo de forma tópica ayuda a que la cicatrización de cualquier herida sea más rápida.
Asimismo, el bálsamo es extremadamente hidratante y al usarlo sobre pieles resecas, los resultados se perciben al instante. "Al usarlo de forma habitual se puede alcanzar hasta un 90% de hidratación, incluso en las pieles más maduras", señala la especialista. También ayuda a la regeneración celular, es calmante y estimula la circulación.
Debido a sus diversas propiedades, el bálsamo de Benjuí forma parte de antiguas recetas de belleza, una de las cuales fue actualizada por Farmacias Knop en una fórmula se conoce como Leche Virginal. "Mezcla dos ingredientes muy importantes: el bálsamo de Benjuí y el aroma de agua de rosas, combinando obviamente las propiedades de ambos", explica Rudolphi.
Actualmente, esta fórmula puede encontrarse en una línea de productos que fueron elaborados para diferentes rangos etarios, según las necesidades que tiene la piel en cada etapa de la vida. Así, por ejemplo, la loción está orientada especialmente a jóvenes hasta los 25 años, cuyas pieles aún tienen cierto grado de hidratación, por lo que sólo necesitan una ayuda para mantenerla.
Para el siguiente rango, entre los 25 y 35 años, la línea cuenta con una crema corporal, la cual además del bálsamo de Benjuí y el aroma de agua de rosas, está compuesta por avena -que aporta suavidad-, vitamina E y urea. "Todos estos componentes hacen que el proceso de deshidratación sea más lento", sostiene la químico farmacéutico.
Entre los 35 y los 45 años lo ideal es el uso de la crema facial humectante de día, la cual entre sus ingredientes agrega a la manzanilla. "Ésta tiene la propiedad de descongestionar la piel, entonces ayuda a evitar las bolsas debajo de los ojos", explica Rudolphi.
La línea Leche Virginal también dispone de una crema facial nutritiva de noche, que atenúa las líneas de expresión y arrugas, además de estimular la regeneración celular. "Contiene un antioxidante y elastina, que permite mantener la estructura del colágeno natural y así evitar la aparición prematura de arrugas", señala la especialista.
Todo natural
A la loción y cremas se suma un jabón líquido de Leche Virginal, el cual -según la químico farmacéutico- es muy indicado para las pieles sensibles y para quienes disfrutan del aroma de agua de rosas, ya que en él está un poco más concentrado.
Toda esta línea está formulada con ingredientes naturales, no irritantes y sin colorantes, por lo que los productos pueden ser aplicados sin restricciones y varias veces al día. En el caso de quienes presentan problemas a la piel como la rosácea, María Elena Rudolphi recomienda probarlos primero, para determinar si por ejemplo el aroma de agua de rosas produce algún tipo de sensibilidad.
En tanto, para las personas que sufren de acné el uso de la loción, cremas y jabón con bálsamo de Benjuí es muy recomendable, sobre todo debido al efecto desinfectante que tienen. "Así, si un joven tiene muchas espinillas, puede ocupar los productos elaborados con Leche Virginal porque le ayudarán a regenerar la piel y desinfectar. Lo mismo ocurre con los hombres que se afeitan, ya que si bien es cierto que esta fórmula no es completamente astringente, es decir, que cierra los poros, sí permite evitar infecciones cuando los pelos se quedan dentro de la piel", aconseja la especialista.