PARÍS..- Bermudas, “shorts” y pantalones hasta los tobillos inundaron hoy la primera jornada de desfiles masculinos de París, con firmas como Mugler, Hardy Amies, Raf Simons y John Lawerence Sullivan, para vestir al hombre de la primavera-verano 2013.
Siete grandes marcas tomaron las más diversas pasarelas de la ciudad, de la Maison des métallos, histórico enclave sindicalista del metal, al Hotel de Brossier, palacio del siglo XVII hoy escenario de programas de tele-realidad, conferencias y también desfiles, como el ofrecido por la marca Christian Lacroix Homme.
Más allá de una rica e inevitable libertad estilística y formal, esta primera jornada, abierta por el alemán Tillmann Lauterbach, comenzó ya a dibujar algunas sintonías concordantes sobre cómo será el verano de 2013.
El pantalón corto fue una de ellas, desde la colección de Lauterbach, modisto hispanohablante crecido en Ibiza, según dijeron a Efe fuentes de su entorno, que dio un vigor especial y dotó a la prenda de gran elegancia.
La idea siguió prácticamente sin ruptura hasta el último desfile, uno de los más esperados del día, el de Ralf Simons, quien optó a fondo por el “short,” abierto a veces sobre el muslo en uno de los laterales o en el delantero, sobre las dos piernas.
Además de esos pantalones más bien muy cortos, de abrigos tres cuartos rosa, negro, marino o coral, y de americanas blancas sin solapas, el modisto belga, que el próximo lunes debutará en la Alta Costura de Dior, dio al hombre del futuro verano estampados floreados, pantalones fluidos y camisetas y túnicas con grandes retratos pintados en el delantero.
La idea del pantalón corto reinó igualmente con la histórica firma británica Hardy Amies, recién llegada del epicentro del traje londinense en su primera irrupción en la escena parisina, toda lúdica y juvenil.
Con esta gran casa fundada por Hardy Amies (1090-2003), sastre y modisto de la más alta sociedad británica y del director Stanley Kubrick en el filme “2001: Una odisea del espacio,” el verano que viene se inspiró en buena medida en su propia elegancia personal, según las notas entregadas a la prensa.
Tampoco desmintió la idea del pantalón corto la firma Mugler, que dirige el modisto italiano-japonés Nicola Formichetti en colaboración, para el hombre, con el diseñador Romain Kremer.
Además de abundar en las bermudas Mugler se entregó al más escueto “short,” realzado en los laterales con una especie de angulosas solapas superpuestas sobre los muslos, que se llevan con sandalias, calcetines o simplemente sobre tatuajes, como los que ocuparon el puesto de la corbata sobre un torso desnudo, bajo elegantísimo traje pantalón y abrigo tres cuartos marino.
Del negro más puro, el marino y el blanco total, al dorado que cerró su colección, trajes, impermeables acharolados o “shorts,” pasaron también por el más vivo coral, el azul agua, el gris, el azulón y, muy levemente, el beige.
Por su parte, el ex boxeador japonés Arashi Yanagawa, ocultó tras la marca John Laerence Sullivan, contrarió aún menos la tendencia del pantalón corto, que a veces construyó con cuero y otras estampó con vistosas rayas verticales de tonos rojos o azules.
Excepción a la regla, la firma Christian Lacroix Homme dio muestras de una gran pasión por el amarillo y el azul muy vivos, pero dejó muy poco espacio a las bermudas, que, en contraste con las de sus compañeros, siempre fueron largas, amplias y discretas, sin lucimiento de pierna alguno.
Dio de lleno, en cambio, en la otra gran tendencia del día, el pantalón pitillo hasta el tobillo. A partir de mañana, otros 40 modistos y diseñadores seguirán con sus propuestas de moda masculina, al ritmo medio de diez desfiles por día, hasta que en la noche del 1 de julio, Versace estrene, ya de noche, las jornadas de Alta Costura para el próxima temporada otoño-invierno.