400 grs. de papardelle (o qualquier pasta larga), 6 alcachofas fresca, 1/2 taz de vino blanco, 150 grs. de queso de cabra, 100 grs de tomate cherry, 2 paltas, 1/2 cebolla blanca, hojas de albahaca y romero, 50 grs de mantequilla, aceite de oliva extra virgen, 2 dientes de ajo.
Para partir, limpiar las alcachofas (hoy en día están en temporada) cortando las hojas y dejando sólo el fondo. Cortar media cebolla en trozos irregulares y sudar con ajo y romero, agregar los fondos de alcachofas y saltear por ambos lados.
Apagar el fuego con vino blanco y agua y dejar cocinar por 15 minutos aproximadamente. Reservar con caldo y todo. Cortar el queso de cabra en daditos, cebolla en brunoise, tomate cherry en cuartos, la palta en daditos y para terminar nuestra preparación previa, cortar unas 3 alcachofas en cuartos y las 2 restantes procesarlas con el mismo caldo de cocciín y los vegetales.
Calentar bien una sartén grande (un wok también sirve). Al mismo tiempo ya tenemos hirviendo el agua con sal para cocinar nuestra pasta. Agregar aceite de oliva, la cebolla brunoise y el ajo entero (ya que después lo retiraremos) las alcachofas, el tomate cherry.
Apagar con el caldo de cocción de estas mismas y cocinar las pasta dejándola bien al dente. Terminar su cocción en la salsa.
Para terminar agregar la salsa de alcachofas que habíamos reservado anteriormente, el queso de cabra y la palta. Emplatar y decorar con hojas fresca.