Dos vacunas dirigidas hacia una hormona, la somatostatina, han demostrado ser eficaces en el tratamiento contra la obesidad.
Un nuevo estudio publicado en Journal of Animal Science and Biotechnology, da cuenta de las investigaciones hechas en ratones a los cuales se les sobrealimentó con grasas y que después de ser vacunados perdieron un 10% de su sobrepeso.
La somatostatina es una hormona peptídica que inhibe la acción de la hormona del crecimiento y es similar al factor de crecimiento de insulina, dos moléculas implicadas en el incremento del metabolismo y en la pérdida de peso.
La vacuna con somatostatina modificada hace que el cuerpo genere anticuerpos frente a la somatostatina, eliminando así de forma eficaz esta inhibición, sin interferir con las hormonas de crecimiento y, posteriormente, aumentar el gasto de energía y la pérdida de peso, explica el diario ABC.