La sexualidad es un tema que da para amplias hipótesis y creencias de su real utilidad en la vida del ser humano, más allá de la procreación. Une parejas, revitaliza, e incluso hay gente que asegura que cura enfermedades y cumple deseos.
Porque más allá del sexo tántrico existen más teorías de la intimidad, te enseñamos otras filosofías del sexo:
1.- Karezza: Su nombre -haciendo referencia a la “caricia”- fue acuñado en 1896, por la ginecóloga Alice Bunker Stockham, quien enseñó su método como una forma de relacionarse sexualmente, pero sin llegar al orgasmo.
Quienes siguen esta técnica, la defienden como una manera de conectarse más con la pareja, revitalizando las relaciones, ya que se prioriza la conexión emocional con el otro, más que satisfacer el propio instinto sexual.
Algunos expertos, además, la consideran “el Viagra natural”, ya que los encuentros se pueden extender, sin preocuparse de problemas como eyaculación precoz o falta de deseo, dejando el clímax en un último plano y enfocándose en mirarse durante varios minutos a los ojos, sincronizar las respiraciones, sentir los latidos del corazón del otro y acariciándose un largo rato.
2.- Orgasmo extendido: Se trata de orgasmos que pueden durar desde minutos a horas, y que se pueden sentir en todo el cuerpo, o a través de espasmos en los músculos de las piernas, los píes y las manos.
Lo descubrió la psicóloga Patricia Taylor, luego de ver los casos de 44 parejas, para realizar su tesis doctoral, el año 2000.
Allí, la doctora describió el orgasmo extendido como “la práctica de expandir la energía sexual, genitalmente placentera, progresivamente a través de las esferas de la experiencia física, emocional y espiritual”.
La manera de lograr esto es a través de estados alterados de conciencia, que muchas veces usan la respiración y el tantra para alcanzarlos.
3.- Sexo mágico: Tal como su nombre lo dice, se trata de hacer magia con la sexualidad. Esto, a raíz de la creencia del escritor del siglo XIX, Paschal Beverly Randolph, quien decía que la energía sexual -de la excitación o el orgasmo- podía ser utilizada para cumplir un objetivo deseado, con solo visualizar algo en ese momento.
Se trata de usar esa energía para trascender. Es por esto que varios ocultistas también lo practican para fines esotéricos o espirituales.
4.- Energía orgónica: Fue postulada por Wilhelm Reich, un polémico psicoanalista austriaco -charlatán para algunos, revolucionario para otros-, que desarrolló parte de su carrera en Estados Unidos.
Muy interesado en las teorías de Freud que relacionaban la líbido con el inconsciente, Reich creó el término de “energía orgónica”, que unía los conceptos de “organismo” y “orgasmo”.
Según él, en este último recaía la fuerza vital de toda vida, por lo que incluso podría curar males como el cáncer. De forma contraria, la ausencia de episodios orgásmicos podría desencadenar trastornos psiquiátricos en las personas.
Fue encarcelado por la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU., por negarse a detener sus experimentos para acumular energía orgónica en unas especies de cajas de madera que él mismo inventó. Murió en prisión, en 1957, después de que todos sus libros fueron quemados por orden del Estado.
Sin embargo, hoy muchas personas han querido retomar sus teorías e incluso se puede encontrar lugares como
The American College of Orgonomy, en Princeton.