No hay duda que el astro rey es nuestra principal fuente de vida. Nos da luz, calor y es el responsable de los ciclos del agua, nuestra cadena alimentaria, el tiempo, equilibra la naturaleza y la ecología. Es decir, sin esta estrella, no habría vida en la tierra.
Pero, decir ¿que los rayos del sol tengan cualidades terapéuticas? Suena paradójico, porque lo que habitualmente se escucha es que sus radiaciones son dañinas y peligrosas para la salud, aunque también es sabido que la vitamina D, la encargada de la absorción de calcio y el magnesio se adquiere por la exposición al sol, pero en periodos breves.
Fuera de toda creencia conservadora existe una técnica milenaria llamada Sun Gazing, que promueve mirar directamente al sol para recibir e incorporar su luz y energía. El objetivo, obtener una óptima salud física y una perfecta estabilidad mental.
La práctica es difundida por el maestro indio Hira Ratan Manek, quien desde 1962 investiga las propiedades terapéuticas del sol, su culto a través de la historia y quien, sorprendentemente, desde 1995 vive solo de la energía solar y el agua. Es decir, no come y en algunas ocasiones bebé té y otras infusiones.
“Con el Sun Gazing hacemos nuestra propia fotosíntesis. Cogemos los fotones del Sol, los cuales constituyen una energía muy poderosa, un néctar que no está polarizado en positivo-negativo”, afirma Manek.
Algunas indicaciones
El observador indio estableció un protocolo para observar el sol donde indica que sólo se debe hacer en las “horas seguras”. Es decir, cuando la radiación UV es menor que 2. Lo ideal es hacerlo con los pies descalzos, la espalda recta, pero también se puede estar sentado. Se puede parpadear y hasta mirar el sol a través de la ventana siempre y cuando no esté coloreada ni sucia.
“El método consiste en mirar al sol 10 segundos cada día, durante la primera hora posterior a la salida del sol o bien, durante la última hora por la tarde, antes de que se esconda. En estos horarios los rayos no son dañinos y es el equivalente a mirar una puesta de sol por 10 segundos”, explica Jorge Neira, naturópata (conciencia_solar@yahoo.es) quien estuvo en la organización del seminario que realizó el maestro indio en Chile el 2008 en el Hospital Félix Bulnes, donde asistieron más de 400 personas a sus charlas.
Luego, se deben agregar 10 segundos cada día hasta completar un total de 15 minutos mirando al sol en un período de 3 meses. “Tras esos tres meses uno se desprende de sus inseguridades, miedos, depresiones, celos, envidias, etcétera. Al conseguir esto, la mente deja de bombardear al cuerpo con negatividad, y ello hace posible que en los tres meses siguientes el cuerpo consiga la salud”, declara Hira Ratan Manek en la Revista Athanor.
Aquí el Sun Gazing se puede detener y seguir un mantenimiento sin prolongar más los tiempos de mirar al Sol. O bien, se sigue profundizando en un segundo período, que indica mirar al sol por otros 3 meses hasta completar un total de 30 minutos a los 6 meses. Tiempo que aseguran produciría sanación física.
La última parte del método está destinado a quienes tengan expectativas espirituales. Consiste en observar el sol por un total de 9 meses hasta completar un total de 45 minutos, tiempo donde se certifica que recibirá dones especiales, como la posibilidad de dejar de comer.
“El Sol tiene alma, y si lo miramos con respeto y con intención vamos a sintonizar con él; él nos cuidará y guiará. Incluso, si es usted dado a la astrología, puesto que el Sol rige a todos los planetas del sistema solar, si usted mantiene buenas relaciones con el Sol, el Sol va a indicar a todos los planetas que sean favorables con usted”, afirma Hira Ratan Manek.
Beneficios del Sol
La terapia por medio de los rayos del sol también es conocida como helioterapia y además, forma parte del trabajo que se realiza en la cromoterapia, que es la técnica que usa los colores para la sanación. Aquí declaran que el Sol, juega un papel importante porque mejora la digestión, la nutrición, acelera la circulación de la sangre y aumenta la eliminación de impurezas a través de la piel.
En estas técnicas, también advierten que no hay que mirar al astro rey en los horarios que son “peligrosos” cuando cae directamente los rayos del Sol sobre la superficie de la tierra. Además, se recomienda una revisión ocular antes de comenzar cualquiera de estas practicas y luego de tres meses, hacerse un nuevo chequeo, para comparar las mejoras en la visión que se debiera obtener. Aunque, claro, estos métodos no son bien vistos por los oftalmólogos.
“Con el Sun Gazing el ojo se nutre de vitamina A, que le es tan necesaria. Ya sabe que hay gente que se opera del ojo y se le aplica el láser para corregir su visión. Con el Sun Gazing usted se estará haciendo un tratamiento láser natural”, declara Manek.
De todos modos, se advierte que la técnica puede ser practicada por la mayoría de las personas, excepto los no videntes, hipertensos y quienes padecen hemofilia o que tengan micro hemorragias retinianas. Ni los menores de 15 años.
Dentro de los beneficios, Jorge Neira menciona que al practicar por 2 años el Sun Gazin y llegar a la etapa final, obtuvo mayor vitalidad y concentración. “Mejoró bastante el descanso y mi memoria. Siento que soy más positivo, alegre y estoy más cómodo conmigo mismo”.
Sin embargo, no es necesario llegar a esta etapa para gozar de sus propiedades. Es más, Neira asegura que, a los pocos días de realizar la práctica y dentro de las primeras semanas, la persona se siente más alegre y confortable. “Se reportan los mismo beneficios de quienes practican meditación durante algunos minutos a diario”.
Agua solar
El Sun Gazing enseña también a energizar el agua con el sol. ¿Cómo se hace?
En un envase de vidrio colocar el agua y exponerlo al sol y beber de esa agua durante el día. “En India se bebe de esta agua para el té o bien se usa para darse baños de sol”, comenta Jorge Neira.
Hira Ratan Manek aconseja colocar el recipiente con tapa de cristal durante todo e día al sol. Luego, dejarlo a la sombra y jamás colocarlo en el refrigerador. “Esta agua se conserva energizada durante 24 horas, y tiene un efecto más potente y por descontado mucho más saludable que cualquier bebida energética que vaya a encontrar en el supermercado”.
Es que para HRM lo esencial en estos tiempos es reconciliarnos con la naturaleza y sus elementos.
“Andando sobre la tierra nos reconectamos con la tierra, bebiendo agua energizada por el sol nos reconectamos con el agua, mirando el Sol y estando bajo el sol nos reconciliamos con el Sol”.