2 tomates pelados (aunque yo prefiero dejar la piel), 1 cebolla mediana, 4 cucharadas de cilantro picado, 1 ají verde picado fino, 1/2 cucharada de sal, 2 cucharadas de jugo de limón (yo prefiero vinagre), 1 cucharada de aceite (yo prefiero el de oliva).
Para pelar los tomates, sumérgelos 30 segundos en una olla con agua hirviendo, retírelos y luego póngalos en agua fría. Retire la piel.
Corte los tomates en cuadritos pequeños. Tendrá 1 taza de tomates cortados, más o menos.
Pique la cebolla también en cuadritos, pero no muy finos. Ponga la cebolla en un bol de mediano tamaño y cubrir la cebolla con agua hirviendo y un poco de sal.
Deje en remojo por un minuto escurra, y enjuague bien con agua fría. Mezcle los tomates, cebolla, cilantro, ají, sal, jugo de limón, y aceite.
* Optativo merquen, comino, ajo chilote, etc.