No faltarán. En medio del carrete dieciochero, un grupo de amigos se pondrá de acuerdo para jugar una pichanga. Ahí estará el calor y el sol acompáñandolos.
Es que la oportunidad lo amerita y las ganas de seguir pasándolo bien, estos cinco días de festejos, nos inundarán. También estarán los que al despertar de una noche de alcohol y asado se sientan culposos y decidan salir a trotar para bajar esos kilos de más que se ganaron.
Pero ¿es conveniente hacer actividad física con resaca o después de una intensa comilona?
El doctor Gonzalo Fernández, deportólogo y jefe del Programa Pro Deporte de Clínica Alemana, responde que, en términos de salud, no es bueno. Y obvio, todo depende de la cantidad de alcohol y comida consumidos.
“Si se ha bebido en exceso no hay ninguna posibilidad de hacer deporte, porque el alcohol produce una serie de trastornos importantes y peligrosos”.
El primero que menciona es en la parte motora, ya que se pierde la coordinación, lo que hace difícil que la persona tenga un buen rendimiento.
El segundo, es la deshidratación, provocando que la persona pueda tener una mayor fatiga y desencadenar si hay calor, un shock térmico o alguna enfermedad producida por el calor. “Eso es grave y puedes terminar hospitalizado”.
Y el cuadro se vuelve peor, si se han ingerido bebidas energéticas pues habrá riesgo de tener arritmias cardiacas o algún evento cardiovascular serio. Advierte que con el trago, también se puede tener problemas gastrointestinales y la persona quede vomitando.
“Es que alcohol y deporte no son compatibles. Si has tomado mucho lo más razonable es no hacer actividad física. Uno no puede estimular la práctica física después de un carrete y menos si has fumado”.
Se puede cuando...
“Si sólo has comido mucho y trasnochado puedes hacer deporte pero de baja intensidad como bicicleta, trote suave, pero si a eso le sumas alcohol definitivamente eso es peligroso”, señala el doctor Roberto Negrin, traumatólogo, especialista en Medicina del Deporte de Clínica Las Condes.
Es decir, se puede trasnochar, dormir poco y a la mañana siguiente hacer deporte, porque el ejercicio, a su juicio, ayuda a recuperarse y bajar las colorías que se comieron de más.
“Lo importante es que antes de hacerlo tengas un descanso adecuado, lo que se llama el entrenamiento invisible que es clave en cualquier actividad deportiva”, aconseja.
Indica que al tener las horas adecuadas de sueño, la persona está posibilitada para hacer un ejercicio suave que le servirá sin duda para mejorar la resaca. Sin embargo, no habla de jugar un partido de fútbol ni correr una maratón.
“Andar en bicicleta, un trote suave, natación y cualquier ejercicio de mediana intensidad que son los que puede hacer mientras estoy hablando. Si no hablo son de alta intensidad y en caso de trasnoche no son aconsejables”, enseña el doctor Roberto Negrin.
Recomendaciones (para los que insisten)
Antes de empezar, Diego Pérez, de la cadena O2 Fi, aconseja hacer un buen calentamiento con un trote suave y si se anda en bicicleta, poner en una marcha más liviana y pedalear suavemente.
También, sí o sí, hidratarse antes, durante y después del ejercicio. “Jamás en condiciones de ayuno o luego de muchas horas sin comer; además el hacer deporte se debe hacer en forma regular para que estas actividades no signifiquen riesgo alguno y puedan disfrutarse tranquilamente”, añade.
Y para mantener el cuerpo hidratado, sugiere simplemente, no esperar a “sentir” sed, ya que ese es un aviso del cuerpo de que “ya falta” agua. “La idea es mantenerlo abastecido siempre, pero cómodo sin enguatarme.
Las bebidas isotónicas son bienvenidas, sobre todo si hago deporte al sol o con mucho calor en el ambiente”, propone.
Sobre el momento del día, afirma que lo mejor será ocupar la mañana, ya que el cuerpo a primeras horas tiene un perfil hormonal “ideal” para hacer ejercicio.
Sin embargo, señala, que esto no significa que no se pueda ejercitar en otro momento del día, lo esencial es hacer algo de actividad todos los días. “Al tener una rutina constante me ayudará a mantener mis niveles de energía, a concentrarme, a liberar estrés, producir más endorfinas, a mejorar la calidad del sueño y obviamente a quemar más calorías”, asegura.
De todas maneras, los tres especialistas en deporte y salud sugieren que en estos días de fiestas, es mejor ocuparlos en descansar, evitar los excesos de todo tipo y darle un espacio a la vida sana, porque no hay que olvidar, que mañana será otro día.