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¿Regalarías tu pelo para hacer feliz a un niño con cáncer?

La donación de cabello es de 30 centímetros como mínimo. No importa si es rizado, liso o tiene tintura, como sea, servirá para confeccionar una peluca que usará una paciente que haya perdido su cabello.

05 de Octubre de 2012 | 16:10 | Por Francisca Vargas
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“En el Instituto del Cáncer de Independencia fue imposible no mirar a varias niñitas con sus cabecitas blancas y pálidas, se me partió el alma. Yo estaba acompañando a mi mamá que está en proceso de quimioterapia y a la tercera sesión, se le comenzó a caer el pelo. Ella pensaba que eso no le afectaría. Sin embargo, su pena fue incontrolable cuando sucedió. Partí a buscarle una peluca, pero me di cuenta que eran muy caras, impagables para mí, y las que tenían un menor costo eran claramente de mala calidad y estéticamente feas. Frente a eso, supuse que para varias familias de bajos recursos la idea de comprar una peluca era impensable. Entonces, cuando me enteré de la campaña, mi interés por colaborar se llenó de sentido y podré ayudar a alguien que realmente lo necesita con este simple gesto”, comparte Viviana Reyes, sobre los motivos que la llevaron a participar en la cruzada de recolección de cabello, que la Fundación Nuestros Hijos y Salones Avatte desarrollan desde el 2009.


Es que como ella lo enuncia, las pelucas con pelo natural fluctúan entre los $200.000 y $400.000 y según cuenta Carolina Bozo de esta Fundación, una de las cosas que más afecta el estado anímico de un niño oncológico es perder su pelo, producto de los fuertes tratamientos a los que son sometidos.


Por eso es que la campaña “Ayuda con la Cabeza y el Corazón”, busca entregar pelucas que puedan ser usadas durante su tratamiento y no cualquiera, sino una que se ajuste a los gustos de quien la utilice y que saque sonrisas en estos pequeños que están enfermos.


“Llevamos más de 20 años asistiendo a estos pequeños y estamos llegando al 50% de los niños que se atiende en el sector público con algún tipo de ayuda”.


Además, Carolina Bozo indica que, junto con brindarles sus tratamientos en la Fundación Nuestros Hijos, les entregan una guía psicológica al niño y su familia. Aparte, cuentan con casas de acogida para niños de regiones y tienen dos escuelas intrahospitalarias en el Sótero del Río y Exequiel González Cortés para que los chicos no pierdan su año escolar.


“También inyectamos recursos en distintas unidades de oncología e incluso, reparamos las casas de los niños para que puedan recuperarse en un hogar digno y con las comodidades mínimas para no recaer”, agrega.

Pelucas mágicas

“Para hacer una peluca se necesita el cabello de 3 mujeres, aunque siempre depende del tamaño que se necesite. Para una niña es un poco menos”, cuenta Marcello Avatte (marcelloavatte@hotmail.com) que confecciona gratuitamente las pelucas con el cabello que llega a través de esta campaña.


“Para mi las donaciones comenzaron el 2006, cuando mi hijo Vitorio le dio leucemia. Llegamos al Calvo Mackenna para hacerle su tratamiento y con el tiempo empezó a quedarse pelado”, cuenta. Su niño, como todos los que se sufren estas enfermedades perdió todo su pelo.


Pero, claro contaba con el privilegio de pertenecer a una de las familias dueñas de la principal tienda de pelucas en el país, por lo que fácilmente pudo usar una prótesis capilar y mucha gente ni se enteró de su calvicie repentina.


El niño, hoy un adolescente, está sano, pero la enfermedad y todo lo que vivieron, fueron experiencias poderosas de aprendizaje, según confiesa Marcello Avatte. “Ahí me di cuenta de la necesidad que existía y comencé a donar pelucas”.


Aunque acota que, como familia los Salones Avatte donan pelucas a las fundaciones de cáncer desde principios de los ’80, especialmente a mujeres, llegando a entregar por salón entre 50 y 60 por año.


“No todo el mundo sabe que puede optar a una peluca como donación y el estar sin pelo trae mucho sufrimiento. Por eso, pensamos que la peluca debería ir incluida en el tratamiento para el cáncer, no sólo por un tema estético sino porque mejora la autoestima y eso eleva el sistema inmune”, reflexiona.


En ese sentido, el caso de los niños es igual de importante. “En las niñas está marcado el sufrimiento por la calvicie, los chicos están más acostumbrados a estar con el cabello corto, pero todos se sienten mal y les cuesta dar la pelea a la efermedad”, afirma.

Cómo participar

La donante Viviana Reyes lleva siete meses dejando crecer su pelo. Se lo cuida, corta sus puntas y antes de entregar su valioso aporte se va a dar u masaje capilar, “para que esté más bonito y quien lo ocupe, se sienta a gusto”, dice.


Es que justamente, para quienes quieran donar su cabello se aconseja preocuparse de que esté saludable, no reseco y por supuesto, sin puntas partidas.


“No siempre es necesario entregar la cola completa. Hay lolas universitarias de pelo hasta la cintura que les sacamos entre un 30 a 40 por ciento de mechas entremedio y también, hemos recibido colas de 20 cm. que sirven para otro tipo de pelucas”, añade Marcello (@avatte)


Entonces si estás animada en regalar tu pelo o eres un joven de larga melena y te interesa contribuir en la recuperación de una persona que lo necesite.

Acá van los requisitos de la cabellera para participar en esta campaña permanente.
-Largo mínimo de 30 cm.
-Puede ser natural virgen o tinturado.
-No importa el color ni la ondulación.
-Debe tener un largo parejo e ir tomado con un elástico en cola o trenza.
-No debe ser restregado menos si está enredado.
-Debe estar limpio y completamente seco antes de que sea enviado.
-Se debe colocar la cola de caballo o trenzas dentro de una bolsa de plástico y a continuación, dentro de un sobre acolchado si es posible.
-Escribir tu nombre y dirección en una hoja de papel e incluir dentro del sobre.
-También está la opción que en los Salones Avatte te corten el pelo a regalar.

Las donaciones se pueden entregar en forma personal o por correo en: Fundación Nuestros Hijos, ubicada en Ramón Barros Luco 3103, San Miguel. Fono 4805960, email contacto@fnh.cl. Salones Avatte: Rancagua 0271 con Seminario fono 2634 4701.


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