Atrás quedó la pulsera de cobre. Hoy la joyería da respuesta a quienes sufren una dolencia y buscan una terapia complementaria.
“Las llamo joyas sanadoras, porque calman el alma y permiten enfrentar la vida con una especial protección y obtener sus cualidades especiales de sanación”, dice Virginia Ekmekdjian, directora y diseñadora de la línea de joyas para la vida y el alma,
Hoky’s.
Lo que promueve son joyas basadas en amuletos, talismanes y símbolos milenarios, que según explica Ekmekdjian, hija de inmigrantes armenios en Chile, han sido usados a través de la historia para la perfección espiritual, sanación, conseguir algún objetivo o para librarse de algún mal.
“Es una forma de avanzar por la vida de forma armónica, ya que estas joyas te ayudan a lograr un equilibrio espiritual, emocional y físico porque sostienen energías muy fuertes que no son perceptibles a simple vista”, afirma.
Virginia Ekmekdjian es también ingeniera comercial, MBA en marketing y en los últimos años, se ha dedicado a organizar y participar en diferentes grupos de meditación y diseñar estos símbolos ancestrales que son esculpidos en oro, plata, platino, oro blanco y cobre, junto con piedras preciosas y semipreciosas.
“A algunos símbolos les damos la intención que necesitamos a través de la energía que queremos proyectar, por ejemplo, para conseguir un propósito concreto está el Trébol de Cuatro Hojas, muy conocido por transmitir la buena suerte”, explica.
Entonces, el trabajo de diseño y ejecución es personalizado e incluso se pueden pedir que los hagan en ciertos periodos lunares y hasta que den vida a símbolos muy particulares que han sido visto en sueños o en estados meditativos.
“Cuando una persona tiene alguna carencia o necesidad y personalmente no sabe cuál es la joya en particular que debe usar, o regalar la vemos en conjunto a través de la radiestesia”, cuenta. Los diseños místicos más utilizados son runas, símbolos de Reiki, cruces y recientemente, ha desarrollado una nueva línea basada en la técnica de sanación Ho’oponopono.
Energía ScalarEn otra onda, más moderna y desde la física cuántica se encuentra el “Colgante Energético”. Viene desde Japón y se comercializa hace dos años en el país. Entre los sitios que los vende están
Tierra Nueva Pucón y
Energía Punto Cero , en ambos, explican que el poderoso collar está hecho con una lava volcánica del legendario país, que contiene más de 70 minerales naturales que forman una “bio-cerámica que produce energía Scalar, que ayuda a recargar los bio-campos del cuerpo y permite conservar su energía natural”.
Afirman, que cualquier persona que lo porte mejora su salud, ya que además de emitir energía Scalar también irradia rayos infrarrojos que mejorarían la circulación de la sangre y la función celular.
“La clave del pendiente es que mueve hacia adentro los nutrientes y hacia fuera las toxinas de las células para que funcionen a su máxima eficiencia. Con el tiempo, los niveles de energía de los tejidos, órganos y todo el cuerpo se mantienen nuevos, frescos, promoviendo una general vitalidad y bienestar”, asegura Ido de Tierra Nueva Pucón, que hace 12 años importa productos de oriente al país.
En la práctica, los beneficios que entregaría este súper colgante, son que aumenta la concentración, los glóbulos y plaquetas en la sangre, mejora el sistema inmunológico, el insomnio y baja niveles de estrés. Además, reduce el colesterol, dolores y repele contaminación por frecuencias electromagnéticas de los aparatos eléctricos, entre otros socorros.
Los imanesEn una línea más tradicional están las joyas con imanes, metales y piedras que son conocidas como magnetoterapia o joyería magnética. Son antialérgicas, hechas con acero quirúrgico sin níquel y los imanes son de neodimio y no requieren grandes cuidados.
Su uso más frecuente es para el tratamiento del dolor, especialmente de artritis degenerativa u osteoartritis, lesiones deportivas y dolores crónicos. Pero en
Energetik, terapia magnética, tienen una novedosa aplicación con sus “aros para control del apetito”.
Dicen que estimulan el punto de acupresión para control del apetito y antojos, ubicados en cada oreja y ayuda también con dolores de cabeza, cuello y problemas de la mandíbula.
En esta misma web, también señalan que los imanes son buenos para varias dolencias, entre las que destacan se encuentran, la diabetes, alteraciones de nivel de insulina, déficit atencional, osteoporosis, síndrome de fatiga crónica, insomnio, asma, migraña, trastornos de memoria, arteriosclerosis, túnel carpiano, colesterol alto y fibromialgia. También informan sobre su uso preventivo para el cansancio, falta de energía, problemas circulatorios y para cerrar heridas.
Es decir, en esta época donde la búsqueda de sanación y equilibrio emocional conforman el afán de muchos, la bisutería y las joyas labradas en nobles metales son una alternativa que puede complementar cualquier estilo de vida saludable.