LONDRES.- Beber de forma moderada durante el embarazo, al menos uno o dos vasos de vino a la semana, puede tener un impacto negativo en el Coeficiente intelectual (CI) del bebé, según concluyó un estudio de científicos británicos dado a conocer hoy.
De acuerdo a la investigación de expertos de las Universidades de Oxford y Bristol, ambas de Inglaterra, el consumo moderado de alcohol durante el embarazo es negativo para el desarrollo intelectual del bebé.
Los científicos analizaron el CI de 4.000 niños, como también el nivel de consumo de alcohol por parte de sus madres.
Según el estudio, aquellas madres que consumieron entre uno y seis vasos de vino por semana durante sus embarazos tuvieron hijos con menor coeficiente intelectual, comparado con las madres que no bebieron en el embarazo.
Los expertos indicaron que aunque los efectos son menores, es importante que las mamás no consuman ningún tipo de bebidas alcohólicas durante la gestación del bebé.
Investigaciones previas habían producido evidencia confusa e inconsistente al respecto, principalmente debido a que es muy difícil separar otros factores que podrían haber tenido un impacto en el desarrollo del bebé, como la edad de la madre o su nivel de educación.
Pero este estudio, publicado en la revista especializada británica PLOS One Journal, descartó esas opciones al analizar cambios en los genes que no están conectados con efectos sociales o de estilos de vida.
La investigación británica descubrió que cuatro variantes genéticas en genes que ayudan a metabolizar el alcohol en los niños y sus madres está fuertemente vinculado con una baja del coeficiente intelectual del menor a los ocho años.
En promedio, el CI del niño fue casi dos puntos más bajo por modificación genética que el de los menores cuyas madres no bebieron durante el embarazo. Pero este efecto fue registrado sólo en niños cuyas madres bebieron entre uno y seis vasos de vino durante el embarazo.
El doctor Ron Gray, experto de la Universidad de Oxford a cargo de la investigación, afirmó que aunque las diferencias aparentan ser pequeñas, podrían ser significativas a largo plazo.
Gray explicó que contar con un coeficiente intelectual más bajo en la infancia está asociado con desventajas sociales, de salud y con más chances de muerte prematura. "Queda a elección de cada mujer decidir si beber o no durante su embarazo, nosotros sólo estamos proveyendo de evidencia científica acerca de las consecuencias para el bebé", indicó el especialista. "Pero de todos modos recomendaría evitar el alcohol durante ese período. ¿Para qué arriesgarse?", agregó.
Por su parte, el Ministerio de Salud británico indicó que desde 2007, cuando lanzó una campaña pública sobre los riesgos de beber alcohol durante el embarazo, son cada vez menos las mujeres británicas que se arriesgan.
En tanto, la doctora Clare Tower, obstetra y especialista del Hospital St. Mary's de Manchester, en Inglaterra, indicó que las mamás que bebieron alcohol en muy pocas cantidades durante su embarazo no deberían estar demasiado alarmadas. "El consejo del gobierno británico es que para estar seguros es recomendable la abstinencia durante el embarazo. Este estudio confirma esto, pero no hay que reaccionar de forma exagerada ante la investigación", aclaró.