SAN FRANCISCO - San Francisco no había vivido un revuelo semejante en cuanto a la defensa de derechos civiles desde que en 2004 fue pionera en aprobar el matrimonio gay.
Ahora, el escándalo gira en torno a una propuesta que hoy vota la junta local para prohibir el desnudo en público.
El proyecto convertiría en ilegal que una persona mayor de cinco años exponga sus genitales o el trasero en cualquier calle, acera, carretera, plaza o haciendo uso del transporte público.
Una primera ofensa acarrearía una multa máxima de 100 dólares, pero una tercera violación de la ley podría ser castigada con una multa de hasta 500 dólares y un año de cárcel. Medidas muy duras para una ciudad famosa por su espíritu libre y su tolerancia con la diversidad sexual.
Pero la imagen de señores entrados en años desfilando desnudos por sus calles puede que haya sido demasiado para San Francisco. Los niños pequeños quedan exentos de la norma, como también lo están los pechos desnudos o la desnudez total durante el famoso desfile del orgullo gay de la ciudad y la Folsom Street Fair, una celebración pública del "bondage", sadomaso y demás prácticas eróticas de la cultura del cuero.
El miembro de la junta Scott Wiener propuso la norma después de lograr que se aprobara su primera medida anti desnudez, que prohíbe ir sin ropa a un restaurante y exige a los nudistas colocar una toalla antes de sentarse en cualquier lugar público.
Wiener representa al distrito Castro, un bastión de los derechos homosexuales y las alternativas sexuales que se ha convertido en visita obligada para los millones de turistas en la ciudad californiana.
Pero incluso aquí, la prohibición cuenta con un amplio respaldo de los empresarios y residentes locales, que argumentan que la presencia diaria de nudistas no es lo que el barrio necesita. "En su forma tradicional, en San Francisco el desnudo en público era tolerado", dijo Wiener a "Los Angeles Times".
"No pasaba nada por que una persona desnuda paseara por el barrio de vez en cuando. Se toleraba en festivales públicos y desfiles", añadió. Y se burló de quienes sugieren que su propuesta pueda de algún modo dañar el espíritu contracultural de San Francisco.
"No creo que el verdadero espíritu de San Francisco consista en unos tipos que se quitan la ropa y deambulan por ahí siete días a la semana", declaró. "Creo que eso es una caricatura del espíritu de San Francisco." Mientras tanto, los nudistas han emprendido protestas frente al edificio del ayuntamiento e incluso han intentado querellarse.
"Creo que la desnudez está protegida en virtud de la primera enmienda", afirma su abogada, Christina DiEdoardo. "No soy nudista, pero creo que la ciudad excede su autoridad si intenta prohibir la desnudez." Una reciente tarde de noviembre parecía hacer demasiado frío para que los nudistas practicaran su hobby en la plaza Jane Warner.
Pero al resto de la gente que estaba allí no parecía importarle que otros días hubiera gente sin ropa. "La policía fastidia a los nudistas, pero estaría mejor que persiguieran a los que fuman aquí", opinó Dean Whitney. "La gente no muere por el nudismo, muere por respirar el humo de otros."