Sol Fliman: Cocina de mercado

La veta vegetariana le viene desde la cuna y la marcó por siempre. Desde su paso por la cocina de “El Huerto” -el restorán de su padre-, así como la cocina de Mey Hofmann en Barcelona, hasta su aterrizaje en su propio emprendimiento, el restorán “Quinoa”.

Sol Fliman nos deleita con su primer libro de cocina, en el que reproduce todas las gratas preparaciones que se presentan en las mesas de su local y en donde los colores de las verduras y frutas fijan la vista.

No es la primera vez que escribe, de hecho, lleva años al frente de un blog que tiene el mismo nombre de su ópera prima: “Cocina de Mercado” y en esta oportunidad, al igual que en otras, no esquilma ningún secreto y consejo.

Una colega suya, Pilar Hurtado, celebró esta edición señalando que, generalmente, los chilenos piensan en un plato de comida a partir de un trozo de carne, pollo o pescado que hay que acompañar con arroz o papas. Y añadió que el libro de Sol Fliman es una oportunidad para pensar nuestra comida a partir de lo que siempre consideramos acompañamientos y que en esta buena mano, son el plato de fondo, el principal.

Dividido en siete capítulos: desayunos, entradas, ensaladas, sopas, picnic, fondos y postres, las recetas apuestan “por una alimentación consciente y que invita a jugar, improvisar y transformar la cocina en una aventura”.

Queda claro con esta obra que no, necesariamente, se debe recurrir a una carne para presentar un sabroso plato y que no hay que ser vegetariano estricto como requisito para ocupar estas recetas. Claramente ellas son una invitación a variar nuestra mesa.