SAO PAULO. - Si el remo y la tabla del stand up paddle son furor en el mar brasileño desde el verano pasado, la temporada 2013 en Brasil sumó otra tendencia: el "dirtsurf", una tabla de skate con ruedas de bicicleta que garantizan estabilidad y que puede alcanzar los 90 kilómetros por hora.
En Florianópolis y Rio de Janeiro, grandes ciudades que conviven con el mar, comienza a crecer esta modalidad de deporte extremo, también usada como medio de transporte.
"Tiene todos los ingredientes para convertirse en una fiebre. Logras altas velocidades pero, a diferencia de un skate, tiene un freno, sin necesidad de tocar el piso", dijo al diario Folha de Sao Paulo Erivaldo Barbosa, que eligió la tabla con ruedas de bicicleta para disfrutar el verano por Rio de Janeiro.
Los movimientos del dirtsurf se mezclan con el skate, el surf y el snowboard, pero poseen una gran estabilidad gracias a las ruedas rodado 16 o 20.
La modalidad que surgió en Australia en 1998 llegó tímidamente a Brasil en 2008 y ahora el gigante sudamericano ahora cuenta con una fábrica del equipamiento.
"En el extranjero cuesta unos 700 dólares, aquí los hacemos por la mitad de precio", comentó Leandro da Silva, dueño de la fábrica Whelled Surf, en los alrededores de Florianópolis. Las ruedas de bicicleta permiten al dirtsurf arriesgar en todos los terrenos del verano brasileño: el barro, la tierra, el asfalto o la arena.
En Rio de Janeiro y Sao Paulo los deportes urbanos han conquistado este verano a las mujeres. En el parque Madureira carioca o en el paulista Parque Ibirapuera, cada vez son más las muchachas que toman clases de skate.
Para los amantes de deportes acuáticos, el stand up paddle se sigue masificando cada vez más entre quienes quieren lograr una performance más fácil y menos radical que el surf. En los principales centros turísticos, por 25 dólares una clase de casi dos horas coloca al más inexperto en pie, con un remo, sobre una tabla, deslizándose entre olas calmas.