A través de los años la vida te permite ir adquiriendo y experimentando cambios en todos los ámbitos de la vida y como parte de ella, también acumular sensaciones por los gustos y sabores; cada vez uno se pone más exigente y menos tolerante al afrontar nuestro día a día.
Después de más de 20 años en cocina, no he dejado de apreciar y sorprenderme con la buena comida y me refiero con buena comida a cualquiera que esté bien elaborada en una justa medida de sencillez y dedicación y por más sencilla que sea, no necesita tener ingredientes caros y rebuscados procedimientos como mucha gente erróneamente piensa.
Muchas veces me ha tocado probar (si porque me gusta cocinar, pero más aún comer rico) platos que llevando muchos elementos, no logran equilibrar un diseño, sabor, aroma y que al momento de degustar, los sabores se mezclan un una simpleza sensación de falta de creatividad y cariño.
Muchas veces un plato de puré de papa bien hecho ( con la papa adecuada), con un trozo de pescado fresco con la sensación de casi recién salido del mar y en su punto preciso de cocción, resulta una perfecta inspiración de sabores conocidos y con el recuerdo de comida casera.
Sin lugar a dudas, la comida nos acompaña por toda la vida y hasta nos hace transitar pos pasajes del tiempo; cuantas veces hemos comido algo y hemos vuelto al pasado, en donde parte de nuestra memoria aun retiene gratamente recuerdos visuales, en compañía de gente querida y compás de la mixtura de aromas y sabores.
Como dije antes, podemos ponernos poco tolerantes y más exigentes, pero la buena mesa en cualquier tiempo siempre lo será.
He visitado infinidad de restaurantes aunque creo siempre serán pocos y lo que casi siempre me han sorprendido más, son aquellos que logran hacer las preparaciones con los productos adecuados y de excelente calidad, las cocciones perfectas, los colores increíbles, no importa si es comida sencilla, si es china o peruano, si onda Ferrán Adria o Nouvelle Cuisine, lo importante es que este bien preparada y con mucho sabor.
Saludos, Raúl Gamarra, chef ejecutivo del restorán
De Cangrejo a Conejo.