"Poner una muñeca especial en la manos de un niño extraordinario". Ésa es la misión que se propuso Connie Feda con su proyecto Dolls for Downs o Muñecas para Downs, para el cual se inspiró en su hija, quien presenta la también denominada trisomía 21.
Según contó a "The Huffintgon Post", la idea le surgió cuando Hannah miraba un catálogo de juguetes y se dio cuenta de que había muñecas que se parecían a su hermana menor, pero que ninguna era como ella.
Así, Connie comenzó a buscar muñecas que tuvieran la apariencia de niños con Síndrome de Down, pero no le gustaron las opciones que existían en el mercado, por lo que decidió diseñar una por su cuenta.
"Son muñecas con las que niños con Síndrome de Down y otras discapacidades pueden relacionarse y sentirse identificados. Están creadas tomando en cuenta el juego y la terapia. Las Muñecas para Downs y Discapacitados promueven la aceptación e inclusión a través del juego", se explica en la página que el proyecto tiene en Facebook.
Connie puso manos a la obra en 2010 y desde entonces su iniciativa ha sido ampliamente halagada. "Esto es fascinante, niñas de todas las edades y habilidades merecen tener una muñeca que se parezcan a ellas. Buena suerte para ti y tu aventura empresarial", se lee en un comentario dejado en la red social. "Maravillosa idea, pensamientos y oraciones para tu éxito", dice otro.
Aunque la mayoría de las opiniones son positivas, algunas personas las han calificado de "horripilantes", dejando en claro que nos les gusta para nada cómo se ven. Esto a pesar de que las muñecas fueron creadas con la ayuda de una escultora, terapeutas ocupacionales y otros padres de niños con Síndrome de Down.
"Mi parte favorita son sus manos (…) Son tan lindas y gorditas", dijo Connie. Pero ese no es el único parecido que tienen las muñecas con quienes presentan la trisomía 21. También tienen sus ojos rasgados, los dedos de sus pies más cortos y separados, e incluso la cicatriz en su pecho que aparenta que han sido operados del corazón (según la Fundación Chilena para el Síndrome de Down, Complementa, entre el 40 y 50% de los niños con trisomía 21 presenta malformaciones congénitas cardiovasculares).
Real funcionalidadEllie, Nikki, Hannah, Grace y Aziza son las muñecas que por ahora forman parte de la línea Dolls for Downs, esto tras recorrer un largo trayecto desde ser prototipos hasta su fabricación más masiva, camino que Connie Feda describe en su
página web.
En el sitio, se afirma que las muñecas proporcionan "funcionalidad para la vida real" y que en su diseño se ha puesto especial atención a aspectos como coordinación ojo-mano; desarrollo de habilidades motoras finas; integración sensorial; y refuerzo positivo a través del juego, entre otros.
La ropa, en tanto, se describe como "amigable" y de un tamaño ideal para que un niño pueda vestir a las muñecas con la menor frustración posible. Asimismo, está especialmente diseñada para trabajar la integración sensorial con la ayuda de texturas variadas.
"Lazos, hebillas y botones no son grandes y molestos, ni tampoco demasiado pequeños y difíciles, sino que de tamaños convencionales como los que las personas usan en la vida cotidiana", se agrega.
Las muñecas además cuentan con diversos accesorios, como aparatos ortopédicos, sillas de ruedas, tubos de alimentación o traqueotomía, y dispositivos para hablar. Todo esto con el objetivo de que se conviertan en una verdadera compañera para sus dueñas.
"Quiero que Hannah mire a una muñeca con Síndrome de Down y vea algo hermoso, porque eso es lo que veo cuando la miro", reflexionó su madre.
La idea de Connie es que su proyecto finalmente vea la luz el 1 de mayo próximo. Por esta razón, en este momento está a punto de iniciar una campaña de "arranque", que le ayude a reunir fondos para su lanzamiento.
Mientras tanto, las muñecas pueden adquirirse en la modalidad de pre-venta. Su costo es de US$ 75 ($35.000 aproximadamente) y por US$12.50 (unos $5.800) más las envían a cualquier parte del mundo.
